sábado, 22 de septiembre de 2018

JUGAR CON FUEGO

(No me importa nada si el doctor Sánchez se quema.

 Lo que me preocupa es que su juego irresponsable quemará a mucha gente.

¿Cómo es que hay gente que confía en un mentiroso como Sánchez? Y capaz de recibir con todos los honores- en la Moncloa- a golpistas catalanistas.

¿Estamos locos? Creo que España es el país con la clase política más imbécil. Lleva décadas favoreciendo su propia destrucción, dóndose besitos- Podemitas y separatistas- con los que la quieren destruir.  Traidores e imbéciles.)

3 comentarios:

Arcoiris dijo...

“Creo que España es el país con la clase política más imbécil”. Como hay gustos y opiniones, hay colores. Con respeto, pero estoy en desacuerdo. Si hay algún imbécil, que es posible, aunque lo dudo, estará en el corrillo del charlatán; esa gente, esos buhoneros, son lo suficientemente espabilados como para vivir de colocar sus mercancías, más o menos averiadas. El problema, me parece, reside en el corrillo, compuesto por ingenuos blasillos, almas de cántaro, mis hermanos del alma, fruto intencionado de un sistema educativo y de propaganda el más propicio para esos vendedores.

Sebastián Urbina dijo...

Estoy de acuerdo en parte. Las leyes educativas- todas socialistas- han creado un electorado tal como usted lo define. Más o menos. Ya me parece un milagro que no tengan más votos.

Pero los propios políticos impresentables parecen no darse cuenta de que ellos también perderán el 'negocio', si siguen por este camino.

Si no tienen dignidad, por lo menos que se esfuercen por mantener el 'negocio'. De todos modos, la situación es inaudita y peligrosa.

Sebastián Urbina dijo...

Un añadido. Tal vez usted pensaba que la destrucción de España daría lugar a diversos Reinos de Tasifas y, de este modo, más enchufes para los políticos. Si los políticos pensaran esto, creo que menospreciarían la probabilidad de violencia y enfrentamientos. Con el corolario de empobrecimiento económico y mala convivencia, por ser suave. En fin, todo esto produce tristeza y rabia.