viernes, 14 de octubre de 2022

CARTA ABIERTA

 

Carta abierta a los colegiales del Elías Ahuja y Santa Mónica

Por Gabriel Le Senne

Queridos residentes de los colegios mayores Elías Ahuja y Santa Mónica, y muy especialmente querido Rodrigo:

Apenas estáis asomando la cabeza al mundo que hay fuera de vuestras casas, y os habéis topado con lo que podemos llamar ‘el mundo de los adultos’, y más concretamente, ‘el mundo de la política’. Desgraciadamente, ésta es la gente y el modo en que se gobierna España y, en general, lo que se suele conocer como ‘las naciones democráticas’. Y el resto probablemente sean aún peores.

Os habéis topado de bruces con la hipocresía, el cinismo, la tergiversación, el uso de la mentira con fines políticos, el odio ‘de clase’ o ideológico, sin importar cebarse con unos jóvenes universitarios y especialmente con un chaval de 20 años cuya identidad -y la de sus padres- ha sido expuesta y sometida a público escarnio y linchamiento -de momento, sólo verbal.

Ambos colegios teníais preparado un ritual consistente en gritaros de un colegio a otro. Del de chicos, al de chicas. Como se venía haciendo desde hace años. Como antiguo colegial en Madrid -en el San Pablo-, aunque haga 20 años, conozco el ambiente. Vuestra intención era simplemente pasarlo bien y armar bulla. Y como los gritos tenían que ser procaces y provocativos, y existe siempre la tentación de superar los del año pasado, a Rodrigo -o a quienes idearan lo de este año- se les fue la mano.

Pero no os dejéis atropellar: mucho peores que vuestros gritos son las barbaridades que os han dicho. Irene Montero ve en el acontecimiento “cultura de la violación”, “terror sexual”, “usar la intimidación y el miedo para que las mujeres no tengamos margen para decidir”, y por supuesto, machismo. Rita Maestre, como puede verse en el primer enlace, reflexiona: “después se preguntarán por qué sentimos miedo por la calle”. Siempre hablan quienes más tienen que callar. ¿Puede dar ejemplo quien asalta capillas gritando “arderéis como en el 36”?

Fiscalía, que no tiene nada más importante que hacer, se pone a investigar inmediatamente, porque ve ahí un flagrante ‘delito de odio’, esa categoría que se han inventado para censurar a conveniencia. ¿Alguien cree que los ahujos odian a las mónicas? ¿Sois idiotas? Sé que no, sois peores: unos cínicos mentirosos y cobardes.

Rosa de la Fuente, vicerrectora de la Universidad Complutense, considera que los gritos "son antidemocráticos" y que "son acciones que nos recuerdan a la manada, pasé la noche llorando". Llorar es lo que querríamos hacer ante este coro de despropósitos.

Feijóo -que comienza a ser conocido como Fakeóo- tuitea: “Lo ocurrido en el Colegio Mayor Elías Ahuja es inadmisible, en vez de salir ellas de una madriguera lo que tienen que hacer es dejar ellos la caverna [ingenioso, ¿eh?]. Debemos seguir trabajando en todos los ámbitos para acabar con estas actitudes machistas intolerables.”

Y podríamos seguir y seguir, porque como veis, queridos colegiales, son como hienas: cuando ven una presa indefensa, se lanzan todos a morder.

Queridos colegiales: no os voy a engañar, lo que gritó Rodrigo estuvo mal. Es inadmisible, y más en un colegio de los agustinos. No por nada de lo que dicen: quienes aún pensamos por nosotros mismos comprendemos que en esa broma organizada no hubo ni machismo ni intimidación ni nada de eso. Lo que hay, primero, es mal gusto, y segundo, el instinto sexual desatado. Es esto lo que es particularmente grave en un colegio mayor religioso. Y no todo es culpa vuestra: os han incitado a ello. La misma Irene Montero lo dijo el otro día: “Los niños tienen derecho a conocer que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana”. Pues eso es lo que denotan esos gritos soeces: ganas de ejercitar ese derecho que Irene proclama. Promueven la promiscuidad y luego fingen escandalizarse de las consecuencias.

Queridos colegiales, yo no soy ejemplo de nada, y no lo fui a vuestra edad. Pero con lo aprendido en estos 20 años que nos separan, os animaría a conocer a San Agustín y Santa Mónica, para daros cuenta de que lo que buscáis realmente es amor auténtico, y eso no lo encontrareis en el desenfreno y en la superficialidad, sino en lo contrario: en la templanza, en la pureza, en la caridad. Está bien divertirse, pero no dejéis a un lado el espíritu de vuestros colegios.

En cuanto a los políticos y los medios, y al adoctrinamiento ideológico que encontrareis en las aulas, ignoradlos. Pero estad prevenidos. Ya veis cómo dominan los medios de masas, sin importar si lo que difunden no son más que mentiras. Lo hacen continuamente: ahora también con Tamara Falcó, con Iker Casillas y Carlos Pujol, con la canción de “Vamos a volver al 36”. Es constante. Por eso es fundamental que os forméis bien y que descubráis vuestra vocación para servir a la sociedad y ayudar a mejorarla. Contamos con vosotros. Y con vosotras, que dirían ellos.



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