Merecemos un Gobierno que nos mienta. Merecemos un Gobierno que nos engañe. Merecemos un Gobierno que nos tome por tontos capaces de perdonarle sus manifiestas falsedades y sus toscos disimulos. Y merecemos, también, una oposición incapaz de sacar partido de toda esta farsa, enredada en un catastrofismo tan confuso que envuelve todas sus razones en el estrépito de su propia alharaca. Lo merecemos porque en un país acostumbrado a la transparencia democrática no habría presidente capaz de confesar que ha mentido con la pasmosa tranquilidad con que Zapatero lo ha hecho a sabiendas del nulo coste electoral de una conducta tan vergonzosa. (I. Camacho)
Éste es un párrafo de un artículo más extenso que resume bastante bien una idea que, lamentablemente, comparto. He comentado en diversas ocasiones que no solamente estoy preocupado por la deriva irresponsable de este gobierno socialista y de este Presidente nefasto sino, también, de la actitud sumisa, dócil, manejable, de millones de personas.
Las sociedades democráticas, las que pueden elegir a sus dirigentes, tienen a los que se merecen. Recientemente, en una larga entrevista concedida al periodista P.J. Ramírez, el Presidente reconoce que mintió cuando aseguró que se había roto el 'proceso de paz' con los terroristas. En realidad, dijo que podían seguir negociando. En una sociedad sana, en una sociedad decente, esto sería demoledor. En una sociedad enferma, como creo que es la nuestra, parece que no. ¡No passssa nada, tío!
Nuestro Presidente ha marginado de la vida política al principal partido de la oposición; ha insultado y despreciado a las víctimas del terrorismo; ha despreciado e insultado a la Iglesia Católica y a sus creyentes; se ha liado con los nacionalistas independentistas que han dado muestras reiteradas de su desprecio a España; ha dicho que su patria es la libertad (no España); miente acerca de la crisis económica, ya reconocida en la prensa económica extranjera;
trata a un criminal como De Juana Chaos como un 'hombre de paz'; sus 'amigos', en política exterior, son Fidel Castro, Chávez, Evo Morales y gentes así; facilita un cambio sustancial en la Constitución (Estatuto catalán) sin contar con la mitad de los españoles; promociona una ley de Memoria Histórica que remueve las tumbas y vuelve a enfrentar a la sociedad española, y un largo etcétera.
Si después de éstas y otras cosas, los ciudadanos no castigan a este nefasto gobierno socialista es que en vez de ciudadanos libres, tenemos ovejas. ¡Progresistas, eso sí!
Sebastián Urbina.
1 comentario:
2008 a 2012; https://www.youtube.com/watch?v=oGE_9j0WnpY
Tenia usted razón "no merecemos un gobierno que nos mienta", ahora lo duro va a ser, el que se mienta así mismo
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