Leo (ABC/9/9/2006) un artículo de El Marqués de Tabarón, 'Silencio en la República de las Letras'.
'Pero siempre estará presente un punto de inconfesable cobardía, que en este caso impide a algunos mirar con serenidad a los posibles asesinos y decirle 'La Yihad en España', de Gustavo de Arístegui es un libro documentado, serio y valiente, y yo estaría orgulloso de haberlo escrito y firmad.
Peor aún, esta inacción, según acabamos de saber, ha animado a los fanáticos a acusar también de 'islamofobia' a otros dos ensayistas de sólido prestigio, Jon Juaristi y Gabriel Albiac. ¿A qué esperan los intelectuales de la postmodernidad para decir algo ¿A que la lista alcance cien nombres? ¿O diez muertos? ¿O es que piensan, como Carl Schmitt, citando a Macrobio, que no se puede escribir contra quien puede proscribir?.'
Me sumo a la denuncia. Ya lo he dicho varias veces. Vivimos en sociedad acomodaticias y cobardes. Muchos no tienen valor para defender los valores básicos sobre los que se asientan las sociedades democráticas. O sea, quieren vivir de sus ventajas sin pagar ningún precio. ¡Mamá, quiero pasarlo bien! Difícilmente estas sociedades podrán superar el embate de los fundamentalismos. Ya hemos visto la capacidad de respuesta, en España, frente a los nacionalismos excluyentes y agresivos. Miedo, componendas, excusas de todo tipo. Todo para no hacer frente a los problemas. O bien, lo que es peor, ir de su brazo, con cualquuier estúpida excusa 'progresista'.
Sebastián Urbina.
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