domingo, 21 de octubre de 2007

AL GORE Y EL CAMBIO CLIMÁTICO.



Al Gore y el cambio climático.

Leo un artículo, ‘Miseria intelectual’, escrito por Antonio Ruiz de Elvira, catedrático de Física de la Universidad Alcalá de Henares. Dice, entre otras cosas:

El juez, Sir Burton, señaló, con argumentos típicos de los oponentes de la realidad del cambio climático, lo que él estimaba que eran ‘errores’ o ‘exageraciones’ en la película de Al Gore. El argumento básico del juez es que ‘no todas las afirmaciones hechas en la película están apoyadas en el consenso científico actual’... Este argumento cae por su propio pie. La ciencia no se basa en el ‘consenso’ sino en las pruebas experimentales... El juez desconoce el funcionamiento del método científico, pero no sólo eso, desconoce el funcionamiento del método judicial. Si a un juez se le presenta la evidencia mediante vídeos y testigos de que una persona ha disparado en la cabeza de otra, muriendo esta última, el juez no puede tener jamás pruebas fiables de que esta persona que ha muerto no lo hubiera hecho unos milisegundos antes de recibir el impacto de bala debido a, por ejemplo, un fallo cardíaco... Las afirmaciones del juez son de una extremada miseria intelectual’.

Hay unanimidad, en la comunidad científica mundial, en que nuestro planeta se ha calentado menos de un grado en los últimos cien años. Aparte de esto, muchos científicos de prestigio discrepan de la famosa película de Al Gore. Este es el caso de la IPCC, Grupo Intergubernamental del Cambio Climático, perteneciente a la ONU. Dice que esta película es exagerada. Por ejemplo, con relación al deshielo del Ártico y las consecuentes subidas del nivel del mar. Según Al Gore éstas serán de unos siete metros en los próximos cien años, pero este grupo dice que subirá unos treinta centímetros. En el mismo sentido, se considera sin fundamento científico la vinculación causa-efecto, que hace la película de Al Gore, entre cambio climático, por un lado, y huracanes y ciclones tropicales, por otro. También, por cierto, se debería al cambio climático el desastre de Nueva Orleáns (USA) y la rotura de sus diques, según Al Gore. Lo que es una afirmación sin fundamento científico, porque con los datos actuales no se puede afirmar, como hace Al Gore, que el calentamiento global provocará millones de muertos y otras catástrofes no fundamentadas científicamente.

Es cierto que el método científico está vinculado, muy especialmente, con los hechos y la experimentación. Muy especialmente porque, por ejemplo, en el ámbito ético hay que atender, también, a los hechos, pero no hay experimentación. Además, los hechos de la ciencia son los llamados ‘hechos brutos’ (aunque tamizados y condicionados por la teoría científica con la que trabaja, y acepta, el investigador), mientras que en otros ámbitos, por ejemplo el jurídico, hablamos de ‘hechos institucionales’.

No está de más recordar que no hay base racional para aceptar ninguna lógica (lógica, en sentido estricto) inductiva, ya que siempre es posible que las premisas sean ciertas y falsa la conclusión, en este tipo de lógica. Podemos apelar a la probabilidad, pero incluso en este caso y dado que no hay algoritmos para asignar probabilidades a las evidencias empíricas, podemos suponer la aparición de desacuerdos con relación a los niveles de probabilidad de las evidencias empíricas de que disponemos.

No hay duda de que la ciencia se rige por la verdad (como correspondencia) y no por el consenso, tal como se entiende habitualmente en los ámbitos políticos, por ejemplo. Pero no siempre hay acuerdo en los ámbitos científicos, incluso dentro de la llamada ciencia normal, es decir, dentro de un mismo paradigma científico. Y no siempre los desacuerdos entre científicos se pueden resolver numéricamente o lógicamente. A veces se necesitan decisiones, o juicios (judgments), lo que introduce una inevitable dimensión subjetiva. Pero esto plantea el siguiente problema. Ruiz de Elvira afirma que Al Gore tiene la verdad y que, en consecuencia, no valen consensos. Pero esto es una petición de principio. Lo que estamos discutiendo es, precisamente, si Al Gore tiene la verdad científica. O sea, Ruiz de Elvira da por supuesto lo que hay que demostrar. Debemos recordar que hay científicos que están en desacuerdo con las conclusiones de la película de Al Gore. Ellos tampoco piden consenso. Dicen que la verdad científica es otra y dan los correspondientes argumentos respaldados por evidencias empíricas.

En cuanto al juez y al ejemplo del homicidio o asesinato, Ruiz de Elvira se equivoca. La analogía no es aplicable en este caso. ¿Cómo quiere comparar el caso concreto en el que Pepe dispara a Luis, con los cambios climáticos de nuestro planeta? El ejemplo no sirve. Para que sea aplicable el método analógico, en los ámbitos jurídicos, tiene que haber ‘identidad de razón’. Otra forma de decirlo es que los ‘casos iguales’ deben ser decididos igualmente. No parece que un asesinato y el cambio climático sean iguales. El que desconoce el funcionamiento del método (métodos más bien) judicial es el propio Ruiz de Elvira, no el juez Burton.

Este juez ha dicho, entre otras cosas, que la película Una verdad incómoda, de Al Gore, es ‘tendenciosa y partidista’ y ha desaconsejado que sea exhibida en los colegios ingleses.

No me atrevo a decir que este profesor de Física exhibe miseria intelectual, como él, imprudentemente, dice del juez Burton. Pero sí me atrevo a afirmar que sus argumentaciones son débiles y pretenciosas. En fin, las correlaciones no establecen, necesariamente, relaciones de causa a efecto, ni la dirección de la causalidad. Dicho de otro modo, algunas correlaciones no son relaciones de causa a efecto.

Por supuesto, no se trata de no hacer nada. Se trata de aceptar la película de Al Gore como la verdad científica, y descalificar las opiniones discrepantes de los demás científicos, o no. Se trata, también, de no hacer catastrofismo, como hace la película. Recordemos que los modelos de predicción climática tienen inevitables niveles de incertidumbre y más aún las predicciones cuantitativas referidas a zonas concretas de nuestro planeta.

Resumen de las MENTIRAS O ERRORES de la película de Al Gore:

1).Que el nivel del mar subirá siete metros por el deshielo. 2) Los atolones del Pacífico, debido a su baja cota respecto al mar, ya han sido evacuados. 3) La corriente del Golfo de México, que calienta el Atlántico Norte, dejaría de fluir. 4) Los gráficos que muestran la relación entre el incremento de CO2 y de la temperatura a lo largo de 650.000 años, encajan perfectamente. 5) La desaparición de las nieves del Kilimanjaro se debió al calentamiento global. 6) La desecación del lago Chad es el primer catastrófico ejemplo del resultado del calentamiento global. 7) El huracán Katrina fue una consecuencia más del calentamiento global. 8). Los arrecifes de coral se están decolorando debido al calentamiento global, entre otras causas.

Sebastián Urbina.



NOTA. dadas las dificultades para leer este artículo y dado que no sé cómo arreglarlo, sugiero que lo lean (si les interesa) en libertadbalear.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay un artículo bastante bueno de Matías Vallés, en el Diario de Mallorca, sobre su contribución(la de Gore)al cambio climático volando por el mundo, aunque sea por cuestiones de agenda, en su jet privado. Desde luego él, Al Gore, no aporta su granito de arena para remediarlo, no...

Sebastián Urbina dijo...

Gracias. Por cierto, si anunciaste el libro me gustaría que me dieras la dirección.