18/10/2007.
¡MIENTEN COMO BELLACOS!
Mientras nuestro amado Presidente intenta dar una imagen de firmeza frente a los criminales de ETA y exige el apoyo del PP, al que insultan casi todos los días, el Ministro de Justicia, Fernández Bermejo ha dicho:
'Se volverán a dar las condiciones para que la resolución de esta Cámara vuelva a tener vigencia'.
O sea, para volver a negociar con los criminales de ETA. Claro que no quiere negociar con el PP, que es su enemigo. ¡Así es el rojerío!
Y encima ironizan cuando se dice que nos llevan a la 'ruptura' de España. Por decirlo una vez más. La palabra 'ruptura' suele evocar la rotura de un vaso o de un jarrón cuando se hace trizas. Pero España no es un vaso o un jarrón. Luego no se quiere decir que a España le pasa lo mismo, como ironizan estos merluzos. Pero con esta gente no bastaría cambiar de palabra y decir, por ejemplo, 'desintegración'. Esta palabra puede significar 'Partición espontánea o provocada de un núcleo atómico con absorción o producción de energía'.
De su sectarismo enfermizo se podría esperar que hicieran bromas, si en vez de la palabra 'ruptura' se utilizar la palabra 'desintegración'. España se desintegra. ¡Qué risa Felisa! Esto es lo que se puede esperar de ellos. En cambio, para cualquier persona sensata, no infectada por el virus, la expresión 'ruptura de España' se entiende fácilmente. Se refiere a un proceso estatutario, aunque no sólo estatutario, (el más evidente el Estatuto catalán) que ha sido denunciado por respetados constitucionalistas como inconstitucional y que conduce, paso a paso, a una concepción Confederal, lo que no está contemplado en nuestra Constitución.
La deriva, no Federal sino Confederal, es tan clara, a pesar de las mentiras progresistas, que un socialdemócrata como el profesor Sosa Wagner, denuncia esta peligrosa deriva en su libro 'El Estado fragmentado'. ¿Cuál es la respuesta del rojerío mediático y sus intelectuales orgánicos? Mentir sistemáticamente, negando estas evidencias e ironizando con la gente que está preocupada por tan peligrosa deriva. Hay que acusarles de 'volver al pasado', 'de inventarse peligros', de 'no tener talante' y otras idioteces progresistas. Creo que la única solución es que haya más ciudadanos que se den cuenta de quiénes son estos tipos y el peligro que representan para todos. Les recomiendo que lean el libro citado.
NOTA.
La resolución a la que hago referencia es la autorización que la Cámara dió al Presidente Rodriguez para negociar con ETA, con la condición de que no hubiera violencia. Pero el gobierno socialista, negoció con los terroristas antes y después de su atentado de la T-4 en Barajas, y después del robo de 150 pistolas y 10.000 balas. Este es el gobierno y esta es su palabra. O sea, una mentira, una sangrienta farsa. Progresista, eso sí.
Sebastián Urbina.
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