SECTARISMO Y CAMBIO CLIMÁTICO.
Mientras estaba leyendo ‘Las mentiras del cambio climático’ de J. Alcalde, me sorprendí por una seria advertencia del periódico The Guardian: ‘Sólo conozco un grupo de gente que suele utilizar los mismos argumentos que Durkin contra el ecologismo: la extrema derecha’.
¿Quién es este monstruo? Es Martin Durkin, director de documentales de la televisión británica Channel 4. Se atrevió a decir que el movimiento ecologista era una amenaza contra las libertades y que pretende colapsar el crecimiento económico. Por supuesto fue insultado de diversos modos. Uno de ellos expresa la riqueza argumental de la izquierda-ecoló: ‘Que te jodan. Ojalá te violen en una alcantarilla y te mueras de cáncer de colon’.
Estos días, el secretario de organización del PSOE, Pepiño Blanco, ha repetido que su partido acentuará el ‘perfil moderado’ frente a la ‘derecha extrema’ del PP. Imagino que estas declaraciones forman parte del ‘perfil moderado’.
Hace poco, militantes comunistas de Izquierda Unida denunciaron a Pío Moa con el objetivo de meterle en la cárcel. El horrible crimen cometido por este historiador ha sido exponer ideas diferentes a las políticamente correctas. Por supuesto, es un facha. Los cultos y sesudos comunistas han dicho que podrá aprender Historia en la cárcel. La buena se entiende. La que se supone que saben ellos y que es la única verdadera.
El escritor Carlos Fuentes, en una entrevista a ABC, dijo: ‘Debemos tender un puente de cooperación con el Islam en vez de simplemente satanizarles como hace el idiota de George Bush’. Con referencia a Aznar, dijo: ‘No se le puede calificar de fascista, es un hombre de extrema derecha que no es lo mismo que ser un fascista’.
Es de agradecer que este señor sólo llame de ‘extrema derecha’ a Aznar. Imagino que esto supone que unos diez millones de españoles, más o menos, solamente son de ‘extrema derecha’.¡Menos mal que no hay diez millones de fascistas en España! ¡Qué alivio!
¿Y qué es esto de ‘extrema derecha’? Una pamplina de la izquierda sin ideas. Repitamos lo dicho por A. Finkielkraut: ‘La izquierda ya no tiene ideas. Sólo enemigos’. En fin, creo más bien, que ‘la derecha’ debería entenderse como una opción política que pretende menos gobierno o menos intervencionismo gubernamental, y la izquierda más gobierno y más intervencionismo gubernamental. Resumiendo, la derecha liberal (por etiquetar de alguna forma) enfatizaría los gobiernos limitados y la libertad individual. ¿Por qué deberían ser insultados, perseguidos y despreciados por ‘la izquierda’?
Diría que en el origen de estas actitudes sectarias y excluyentes de la mayoría de la izquierda, está el enorme fracaso de las utopías socialistas. A pesar de su estrepitoso y sangrante fiasco, no se conforman con un papel de igual a igual con las otras fuerzas políticas. Al contrario, la izquierda cree que tiene un plus de legitimidad. Cree que está en el lado correcto de la Historia. Dado que sus utopías clásicas se han hecho añicos, tienen que incorporar otras para aglutinar a las masas ‘progresistas’ y tomar la iniciativa. La antiglobalización, el antiamericanismo o el cambio climático, son algunos ejemplos de ‘verdades indiscutibles’ que permiten situar y reconocer a los miembros de la tribu.
Si eres antiglobalizador, antiamericano y estás aterrorizado por el cambio climático, eres de ‘los buenos’. En otro caso, eres de ‘los malos’. O sea, facha, idiota, extrema derecha y otras lindezas. Una vez que se ha identificado a ‘los malos’, se les puede insultar, marginar o agredir. Tenemos muchos ejemplos en España y fuera de ella. Por ejemplo, las víctimas del terrorismo. Y la marginación social, un caso vergonzoso y antidemocrático de exclusión, aunque no incluya el secuestro y el asesinato. El ejemplo más conocido (no el único) es el de Albert Boadella. Ha tenido que irse de Cataluña porque no aceptó las reglas de lo políticamente correcto. No era un miembro fiable de la tribu.
El colmo de la estupidez de la izquierda es que, además del enfermizo sectarismo que profesa, cree que es moralmente superior. Curiosamente, todo esto le permite insultar y excluir. Por ejemplo, y como dice Alcalde: ‘Docenas de científicos que critican las conclusiones del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) padecen serias dificultades para encontrar financiación para sus proyectos y son denominados negacionistas por los medios y por sus compañeros’. Unos son ‘negacionistas’ y otros son ‘revisionistas’, como Pío Moa. Formas breves de identificación del enemigo facha al que, por lo menos, se le debe excluir para que no contamine.
¿Exageración? Como es sabido, el Pacto de Tinell es un acuerdo suscrito en el salón del Tinell, el
Por cierto, Rosa Díez, en una conferencia en el Foro Cisneros ha dicho: ‘Me dolió muchísimo llegar a la conclusión de que el PSOE no tenía remedio’. ¿Se dan cuenta? Los enemigos del progreso se multiplican. ¿Entienden ahora que necesitamos un ‘cordón sanitario’?
Sebastián Urbina.
PD. ETA acaba de asesinar a un guardia civil y ha dejado a otro en estado crítico. Los partidos políticos escenifican una falsa unanimidad. Estos mismo partidos rechazaron el 28 de Noviembre pasado una petición del PP para abandonar definitivamente la negociación con la banda terrorista. Mientras tanto, los nacionalistas a lo suyo. Batasuna y ANV se niegan a condenar el asesinato. El PNV exige autodeterminación. Los catalanistas se manifiestan vociferando que son una nación y no protestan por su impresentable clase política. En fin, el asesinado no era de los suyos. No merece la pena ir al funeral. Dan asco.
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