jueves, 6 de marzo de 2008

EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA y PSOE.




6/3/2008.






EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA y PSOE.

El Tribunal Constitucional, en su famosa sentencia 53/1985, dictada para resolver el recurso previo de inconstitucionalidad planteado por el Grupo parlamentario popular contra la ley orgánica que despenalizó el aborto en determinados supuestos, admitió que "la objeción de conciencia forma parte del contenido del derecho fundamental a la libertad ideológica y religiosa reconocido en el artículo 16.1 de la Constitución", por lo que puede ser ejercida directamente sobre la base del texto constitucional, aun cuando no esté reconocida ni regulada de forma expresa.


En el caso de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, lo que abre la posibilidad de acogerse a esa jurisprudencia constitucional es la obligatoriedad de la materia controvertida y el hecho de que incorpore criterios de tipo ético e ideológico con los que los padres (e incluso los propios alumnos, si tienen la madurez suficiente para ello) pueden no estar de acuerdo, en ejercicio de la libertad ideológica y religiosa que la Constitución les reconoce y de su derecho, también consagrado en el texto constitucional, a que sus hijos se eduquen en sus propias convicciones; todo ello en una sociedad sin valores compartidos, donde hasta los recogidos por la Constitución son objeto de profundas divergencias en su interpretación. (L. Miguez).





La sentencia de la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, reconoce la objeción de conciencia, también en este caso. El PSOE ha negado, repetidamente, la objeción de conciencia contra esta ley socialista. ¿Motivo? que es suya, que es progresista. Ya saben que la izquierda disfruta de una superioridad moral frente al resto. Tienen un plus de legitimidad. El facherío tiene que callar.

Pero resulta que un tribunal de justicia (¡Bendita independencia judicial!) ha dicho que nones. ¿Rencor judicial? ¿Votantes del PP? ¿Turba mentirosa? Nada de eso. Veamos.

Artículo 16 de la Constitución Española:

'Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley'.

Artículo 27.3 de la
Constitución Española:

'Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones'.

Esto es lo que molesta al PSOE. Que los ciudadanos no estén a las órdenes del Estado. O sea, a sus órdenes. Recordemos que en el Estado ideal de Platón, no solamente se suiprimen la familia y la propiedad privada sino que, además, se establece una imposición educativa del Estado a toda la comunidad. Estos socialistas (es un decir) son sus dignos herederos.


Por contra, la mentalidad liberal enfatiza la libertad individual y la limitación del poder (no la eficacia) del Estado. En la visión liberal, el Estado es un instrumento para el mejor vivir de los ciudadanos. Claro que la izquierda miente y asusta a los ciudadanos (no a todos, afortunadamente) haciendo creer que sin ellos (sin un Estado Benefactor y omnipresente) estarán desamparados. O sea, trata a los ciudadanos como niños.


Pero el liberalismo (o la mayoría de sus versiones más influyentes) no pretenden prescindir, por ejemplo, de la educación y sanidad públicas. Pero no son excluyentes. Aceptan la dimensión pública y la privada. Además, en algunos casos, como el de las pensiones, se ha demostrado (caso de Chile) que la capitalización privada es más eficaz y beneficiosa para los propios trabajadores. Que, además, puede ser complementaria.

Pero lo que no parece sensato es el fundamentalismo estatal. Y tampoco, en mi opinión, el fundamentalismo del mercado. Lo que sucede es que no lo hay, a pesar de las mentiras de la izquierda. Por el contrario, hay mucho intervencionismo estatal en la economía. Demasiado.


Sebastián Urbina.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una vigilancia y análisis constante de los ciudadanos a las acciones de los Gobiernos, para denunciar enseguida el menoscabo y las agresiones a las libertades individuales, sería muy interesante. Y no dejar pasar ni una.

El cheque escolar también es un buen invento, para solventar lo de la educación para la ciudadanía.

FERNANDO SANTAYANA

Anónimo dijo...

Artículo 27.3 de la Constitución Española:

'Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones'.

Sin embargo, un prestigioso filósofo, respetado tanto nacional como internacionalmente, que además ha colaborado en algún manual de EpC, como es José Antonio Marina, ha dicho:

"La escuela tiene que formar ética y moralmente a los alumnos. No me voy a fiar de la educación moral que les den sus padres ¡Faltaría más!"


¿Por qué razón se concede al Estado la presunción de aplicar buenos principios morales y se le niega a los individuos? ¿qué es el Estado? ¿Dios y su verdad absoluta?