viernes, 7 de marzo de 2008

EL MAL MENOR


7/3/2008.


Decía el conocido economista John Kenneth Galbraith que no votamos entre 'buenos' y 'malos', sino entre 'malos' y 'peores'. No tengo ninguna duda de que este PSOE actual dirigido por Rodriguez Zapatero es 'lo peor'. En tal sentido, el actual PP me parece un mal menor. Creo que la situación es grave, no sólo económicamente sino, además, políticamente. Una victoria electoral del PP, tal vez, daría la oportunidad para recomponer un tablero que muestra grandes riesgos e incertidumbres. Prefiero la 'medicina preventiva' al 'llanto y crujir de dientes' y tener que operar de urgencias, con posterioridad. Nos jugamos mucho. ¡Ojalá me equivoque!

Las únicas opciones que parecen sensatas son, votar al PP o al partido de Rosa Díez, UPyD. Me alegra enormemente que destacados socialistas (muy pocos, hay que reconocerlo) han pedido que no se vote a Rodriguez Zapatero. Jamás imaginé que un 'socialista' pudiera ser tan nefasto para España.

Sebastián Urbina.
Las cien «razones para desconfiar» del PSOE (LaRazónDigital)

El PP contrapone los «Cien motivos para creer» de Zapatero con una lista de incumplimientos del presidente n Denuncia que ha fallado a los autónomos, a los discapacitados y a los jóvenes, y en áreas como economía, bienestar social y familias.



J. Montero

MADRID- Los «Cien motivos para creer», uno de los documentos estrella del PSOE para estas elecciones, en los que se jacta de los logros de Zapatero en estos cuatro años, se han transformado en las «razones para desconfiar» del candidato socialista tras el paso del documento por la sede del PP. Y es que los de Mariano Rajoy creen que después de ver las promesas incumplidas y los logros inexactos que se atribuyen los socialistas, hay más razones para no fiarse de nuevo del jefe del Ejecutivo que para creer en él.

En primer lugar, porque el famoso texto del PSOE no hace ni una mención al terrorismo, algo que el PP califica de «curioso». En segundo, porque tampoco hay un apartado relativo a la igualdad, una de las banderas de los socialistas en esta legislatura. En cuanto a la economía, uno de los caballos de batalla de los populares, éstos señalan que no se habla en el texto de las hipotecas, «ni del alto endeudamiento de las familias», ni de la pérdida de poder adquisitivo.

Tras una introducción basada en estos puntos, acusan al PSOE de «llenar de promesas incumplidas» a un sector como los trabajadores autónomos, para los que ahora promete desarrollar un estatuto específico.

Los populares consideran que Zapatero hace en su documento una tarea ímproba de «reciclaje» de su programa de 2004. El primer «revival» de entonces, la promesa de crear 300.000 plazas en escuelas infantiles, para lo cual ahora «ni siquiera se compromete en cuanto al gasto». El segundo, la promesa de un servicio de salud bucodental a los niños de hasta 15 años, que ya hizo hace cuatro años, con el añadido entonces de que la medida también afectaba a los discapacitados.

Promete Zapatero crear en cuatro años 200.000 empleos de calidad para personas con discapacidad, tras incumplir la promesa de 2004 de crear un plan de formación y promoción de empleo para este colectivo. Más «refritos», según Génova: la reforma parcial de la Constitución, que ya planteó en 2004; un nuevo sistema de financiación autonómica, el mismo que hace cuatro años; una Ley integral de igualdad de trato, que ya existe, afirma el PP; garantizar por Ley el derecho de los ciudadanos a acceder a la información y documentación oficial que esté en poder de las administraciones públicas, otra promesa de 2004.

A esto se une la promesa incumplida del Ministerio de la Juventud y el nuevo motivo para que le voten de los autobuses nocturnos. Igualmente, los populares critican que proponga la figura del defensor del internauta «pero omiten toda referencia al canon, que es el principal ataque a los derechos de los internautas».

En materia de educación, el PP se ceba con el informe PISA y subraya que Zapatero plantea situar el sistema universitario entre los diez mejores del mundo «cuando no hay ni una sola universidad española entre las 200 mejores».

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