Gregorio Marañón.
Como es sabido, fue un médico endocrino, científico, historiador, escritor y pensador español (Madrid, 19 de mayo de 1887/27 de marzo de 1960), cuyas obras en los ámbitos científico e histórico tuvieron una gran relevancia internacional.
Durante un largo período dirigió la cátedra de endocrinología en el Hospital Central de Madrid. Fue académico de número de cinco de las ocho Reales Academias de España (de la lengua, de la Historia, de las Bellas Artes, Nacional de Medicina y de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales).
Gregorio Marañón, que confesaba dormir sobre la almohada de Don Quijote, afirmó:
‘Mi vida entera es amor a España’.
Y me pregunto ¿cuántos necios se reirían, hoy, de este hombre ilustre? En esta España actual, políticamente correcta, encharcada en los reinos de taifas y separatismos antiespañoles, con una derecha acomplejada y una izquierda entregada a los nacionalismos periféricos, ¿cómo se calificaría a este gran hombre? ¿Facha? ¿Derecha extrema? ¿Extrema derecha?
¿Podrá España salir del pozo con este sectarismo enfermizo y petulante majadería?
Sebastián Urbina.
En la foto de la izquierda, Marañón con Pio Baroja.
En la foto de la derecha, Machado, Marañón, Ortega y Gasset y Pérez de Ayala.
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