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Prensa internacional

Asombro porque Cataluña no admita que ha pedido el rescate

·  The Guardian publica una viñeta con la imagen de la Sagrada Familia en obras y el comentario “Cataluña, por otra parte, sí está terminada”

REPÚBLICA | MADRID Publicada el 25-07-2012

Toda la prensa internacional recoge la petición de rescate de Cataluña y, en la mayoría de los casos, se comenta con asombro, e incluso con cierto grado de mofa, que las autoridades catalanas no lo quieran llamar por su nombre e insistan en que recurrir al fondo de liquidez no es lo mismo que ser rescatados.

El más cruel es el británico The Guardian, que publica una viñeta en la que se reproduce la imagen de la Sagrada Familia en obras con el comentario “Cataluña, por otra parte, sí está terminada”. El diario se remite a las declaraciones a la BBC del consejero de Economía, Mas-Colell, en las que admitía que para hacer frente a su elevada deuda, la más alta de España, Cataluña tiene que sacar dinero “de alguna parte”. Y comenta, sobre el empeño en utilizar términos eufemísticos para disfrazar el rescate, que “hay una confusión en Cataluña porque las autoridades catalanas insisten en que acudir al fondo de liquidez no es una forma de admitir que la Comunidad necesita el dinero del Gobierno español, aunque todo el mundo sabe que lo hace”.

En Alemania, el diario ‘Frankfurter Allgemeine’ titula que, con la inminente decisión de Catalunya, “las regiones españolas caen como las fichas de dominó”. “Después de Valencia y Murcia, ahora llega el turno de Catalunya, la segunda región más rica del país”. El diario refleja la gravedad de la situación y la compara con tiempos pasados, cuando la comunidad catalana era “uno de los grandes motores de España”.

En Francia, ‘Le Figaro’ explica que Catalunya aún no ha decidido si pedir ayuda al gobierno español, aunque lo está estudiando después de las fuertes tensiones de liquidez del último año, tensiones que se traducen en que “los mercados están cerrándose para las regiones españolas. ‘Le Parisien’ destaca el duro golpe que ha vuelto a sufrir la credibilidad de España tras la decisión del Gobierno de Artur Mas, que admite sus dificultades ante España.

Y en Italia, ‘La Repubblica’ titula con la declaración de Mas-Colell: “No tenemos otro banco que vosotros”, en alusión al Gobierno central y añade que Cataluña está estudiando las condiciones para solicitar la asistencia financiera. Este mismo diario comenta que en España la crisis ha puesto de rodillas a todos, incluso a aquellas regiones que se consideraban más fuertes y capaces de remontar la situación por sus propios medios.

También ‘Il Corriere della Sera’ destaca que “se derrumba el mito de la Cataluña rica y autonomista” que acaba el mito de la Catalunya rica y autonomista. En este caso, el diario se muestra muy crítico contra la ‘indiscreción’ que ha dado la vuelta al mundo y que asesta otro golpe a la economía española en momentos de enormes tensiones financieras. Se refiere a la entrevista concedida por Mas-Colell a la BBC, en la que el consejero desveló la necesidad de que su comunidad fuera rescatada. El diario italiano, que cifra erróneamente la deuda catalana en 42 millones de euros (cuando es de 42.000 millones), afirma que se trata de una prueba más del conflicto entre la Generalitat y el Gobierno central. Habla además, del ‘efecto dominó’ que se está produciendo en el mapa autonómico español, ya que en cinco días son ya tres las comunidades que han pedido el rescate y se espera que les sigan otras.

‘Il Messaggero’ se hace eco de la noticia y de la situación insostenible de Catalunya y además dedica un espacio a comentar el bochorno de la nota emitida por el Ministerio de Exteriores español, en la que se comunicaba una ofensiva a tres bandas –España, Italia y Francia- para que la UE aplique a la mayor brevedad los acuerdos de la últimas cumbre europea. El comunicado fue inmediatamente desmentido por Roma y París, que aún no se explican los motivos que lo impulsaron. (República.com).

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¿Y TÚ TAMBIËN, CATALUÑA?

Hace meses escribíamos en estas páginas sobre la alegría ante el mal ajeno refiriéndonos al placer que dan a los aficionados barcelonistas futbolísticos los tropiezos del Real Madrid y, a la inversa, la satisfacción que experimenten los hinchas blancos cuando la desgracia atañe al Barcelona.

Esta schadenfraude, este regodeo morboso ante las penalidades ajenas, se ha producido ahora en más de un medio español ante el anuncio de que Cataluña está tan al borde la quiebra como la insignificante Murcia o la vituperada Valencia. O más, si contamos el volumen de su deuda y el número de habitantes de esas comunidades autónomas. El regocijo, donde lamentablemente se haya producido, obedece a diversas causas: unas son declaraciones recientes altisonantes y paternalistas de dirigentes catalanes, más de un charnego  andaluz o murciano se habrá frotado las manos al recordar la afirmación de hace días de una persona tan informada como Pujol en la que decía que Cataluña estaba como Alemania cansada de ser la salvación de esa gente del sur. Muchos del sur recordarán que la comparación aparte de irritante era ociosa, Alemania no necesita el menor rescate, sigue rescatando pimpante y Cataluña está asfixiada y lo solicita del gobierno.
Otra causa sería que el ciudadano medio encuentra ciertos despilfarros más chirriantes que otros, las comilonas oficiales, las prebendas de ciertos cargos públicos, las subvenciones a los sindicatos estarían en esa primera línea de descrédito y las llamadas "embajadas" catalanas y el hecho de que las autoridades de la Generalitat se obstinen en mantenerlas aún estando al borde de la quiebra no andan a la zaga en la repulsa en otras zonas de España. El sondeo de ayer de elmundo.es da buena muestra  de ello.

Pero hay otra razón: el poderoso a la larga acaba por ser resentido, ocurre en la escena internacional y en la nacional y hasta en un pueblito. Cataluña ha siempre alardeado, a menudo con razón, otras veces, no, de ser la primera en todo y un batacazo del grande siempre alegra a muchos. En economía, en política y en fútbol.  Por otra parte, los más modestos siempre pueden decir a los suyos, esta vez sin schadenfraude, "si esto le pasa a la poderosa Cataluña, como no me va a pasar a mí".

El hecho es que, como apunta el Corriere della sera, se ha derrumbado el mito de la Cataluña rica. Artur Mas podrá decir, y no le faltará razón, que esto es la funesta herencia del tripartito, de cómo le dejaron la casa Montilla y sus aliados e incluso, estando más tiempo que Rajoy en el poder ha tenido más éxito que éste en convencer a su gente de que el es escasamente responsable de la debacle, pero a partir de ahora las cosas cambian. El es quien va a tener que llamar a las puertas no de Berlín, no de Bruselas, no de un banco yanqui sino .....de Madrid, del Madrid opresor y "desleal", un paso que para muchos dirigentes catalanes, dada su obsesión en ir por libres y de desmarcarse del resto de España, ha de resultar especialmente humillante.

Las frases del Consejero Mas Colell en su peculiar inglés: esto es lo que hay, "tenemos que acudir a Madrid, la vida es lo que es" son bastante reveladoras en este sentido. Por cierto, ¿ha explicado alguien por qué el consejero catalán dio una primicia que ha tenido indudablemente repercusión mundial a un órgano británico y en inglés? Alguna razón habrá dado que el Consejero no parece dar puntada sin hilo.

La crisis pone de rodillas a mucha gente. Cataluña es primera en la prensa mundial y no precisamente para bien.! Que diferencia con el 1992!.  Una caricatura en The Guardian, con dos turistas ante la Sagrada Familia, es sangrante para el orgullo catalán. Cuando fuera se desmenucen las causas de cómo esa comunidad otrora puntera en Europa está asomada a la quiebra, con problemas para pagar los salarios,  la imagen no será buena y no le será fácil a Mas jugar la carta del victimismo frente a Madrid en el exterior. Eso puede ser rentable hacia dentro, sin embargo, resulta escasamente convincente hacia fuera. Aflorarán, como en otras partes de España, las obras costosas y discutibles, los despilfarros, la corrupción, el 3%  bajo mano  etc... La conclusión será que una parte muy importante de España vivía por encima de sus posibilidades y que  la otrora modélica Cataluña hacía otro tanto. Parafraseando a Julio César, y sin alegría,  podríamos decir: "¿Y tu también, Cataluña?" (Inocencio Arias/El Mundo)