martes, 9 de mayo de 2017

PUJOL: TRAMA CRIMINAL

 

 

 

La Udef acusa a los Pujol de organización criminal por ocultar su dinero «con un plan preconcebido».

(ABC)

Los Pujol ganaron 69 millones con su trama "criminal" en Andorra

  • trendingflat De la Mata imputa a la esposa de Oriol Pujol.
  • (ED/Economía digital.) 



CATALUÑA, EL 'CONVENTO' DE LOS PUJOL.



Como suelen hacer las bandas criminales para tratar de ocultar sus fechorías, todo parece indicar que la familia Pujol utilizaba nombres en clave para difuminar el rastro de sus actuaciones menos presentables. Según una nota manuscrita incorporada al sumario del caso Pujol, la matriarca, Marta Ferrusola, se refería a sí misma como la "madre superiora de la congregación", mientras su hijo Jordi Pujol Ferrusola era identificado como el "capellán de la parroquia". Está visto que para esta jarca de fanáticos antiespañoles Cataluña era un convento harto singular. Un convento sobrecogedor.

La manera grotesca y truculenta en que Marta Ferrusola habría manejado sus asuntos más turbios está en sintonía con el tono de ópera bufa que tiene esta historia inenarrable protagonizada por la familia Pujol, que sin vergüenza se ha pasado décadas contraponiendo su Cataluña proba a una España bananera llena de apandadores.

 Desde la alusión a la herencia del abuelo Florenci con que el jefe del clan trató de justificar la existencia de un dinero en Suiza no declarado al Fisco a las andanzas de sor Marta, las revelaciones en torno a este escándalo sin parangón retratan no sólo a los personajes, que han hecho y deshecho a su antojo en el Principado durante tantos años, sino a quienes lo consintieron, tanto en Cataluña como en el resto de España.

Los desmanes de la banda de los Pujol no hubieran podido ser de tal envergadura sin el indignante trato de favor que han recibido siempre, empezando por el patriarca, al que se le llegó a nombrar nada menos que "Español del Año" allá por los años 80 del siglo pasado.

 El PSOE de González y el PP de Aznar lo trataron como a un gran estadista, pero finalmente su nombre se asociará al odio a España y al latrocinio a gran escala.

(EDit. ld.)


2 comentarios:

Arcoiris dijo...

De esta historia me deja especialmente perplejo un hecho: Albert Boadella representó en el teatro Poliorama a alguno de los hijos del gran ahorrador llevándose al extranjero maletas llenas de billetes. La gente reía divertida y… hasta hoy. Era el Ubú president; estaba acabando un siglo. Tal parece que es ahora cuando tanto los fiscales estatales como el universo mundo toman conciencia de este tráfico de los ubérrimos ahorros familiares mientras que Boadella ha tenido que huir de Cataluña y exiliarse en Madrid. Me pregunto porqué me reí, porqué nos reímos, porqué aquella anestesia generalizada… y porqué ahora.

Sebastián Urbina dijo...

Yo también me reí. Porque ahora hemos llegado a una situación límite. Es una peligrosa situación para todos.