sábado, 7 de abril de 2018

INTROMISIÓN PROGRESÍA ALEMANA


 (En la foto, la analfabeta progre ministra alemana.)


(La analfabeta ministra alemana- socialdemócrata- y juez progre, están encantados de haberse conocido. ¿Quién puede sorprenderse del auge de los partidos euroescépticos?)

LA PROGRESÍA ALEMANA, COMO LA ESPAÑOLA. APESTAN.

El rechazo de un tribunal regional alemán a entregar a España a Carles Puigdemont por el delito de rebelión ha puesto en pie de guerra a la justicia española, que no piensa quedarse de brazos cruzados ante lo que considera una extralimitación de los tribunales alemanes en la legislación española.

1.  Lejos de limitarse a decidir sobre la tramitación o no de la orden española y sobre si Puigdemont debía esperar esa decisión en prisión o en libertad, los jueces de Schleswig-Holsteinhan entrado a valorar el componente de violencia de la rebelión durante el «procés», una cuestión que no les corresponde y que tendría que ventilarse ya en el juicio oral, el momento de la verdad, señalaron a ABC fuentes de la Fiscalía.
2.   
Para el Ministerio Público esta intromisión de «inadmisible». Desde este órgano denunciaron ayer en una nota oficial que ejercitarán «las acciones pertinentes para la protección y defensa del orden jurídico europeo».
La ministra alemana de Justicia ve absolutamente correcta la decisión sobre Puigdemont.

La socialdemócrata Katarina Barley añadió que ahora le corresponde a España explicar por qué acusta al expresident de malversación

 (ABC)

¿Es legal dar golpes de Estado en Alemania?


 Al parecer, sí lo es. O al menos lo es si los golpistas cumplen con determinadas cautelas formales durante el transcurso de su sublevación. No es ironía. Y tampoco retórica efectista. Es, por el contrario, la consecuencia lógica que se desprende de la lectura atenta y desapasionada de ese muy estupefaciente criterio doctrinal que ha inspirado la decisión final de los jueces alemanes.

 Porque, recuérdeseesa sala de justicia no tenía que pronunciarse sobre si efectivamente se produjo o no una rebelión en Cataluña durante el día de autos. Ese asunto, que es el fondo de la cuestión, no era competencia de los magistrados que han dejado suelto a Puigdemont. De ahí que sobrase, por innecesaria, toda carga probatoria.

Porque la misión expresa de los togados no era determinar, insisto, si los hechos que el juez español considera acreditados sucedieron o no en la realidad. Su misión era otra, a saber, la de determinar si habría sido considerado delictivo con arreglo a la legislación de su país que unas conductas similares se hubieran producido dentro del territorio alemán.

Si Trapero hubiese sido el jefe de un cuerpo de policía regional de Baviera, Forn consejero de Interior en el Gobierno del Land de Baviera, Junqueras vicepresidente de la misma Baviera, y Puigdemont máxima autoridad del Estado en ese territorio federal, ¿habría sido delito con arreglo a la legislación federal que todos ellos hubiesen obrado de idéntico modo a como lo hicieron en Barcelona durante el 1 de octubre, así como en las jornadas anteriores y posteriores a esa fecha?

Eso y solo eso es lo que tenía que dictaminar esa sala de justicia. Y su respuesta se antoja inequívoca. Desconcertantemente inequívoca. Alucinantemente inequívocaTenían que interpretar el Derecho alemán, no el español. Y lo han interpretado. Fruto de esa interpretación, Puigdemont está ahora mismo en la calle. Evidencia fáctica de la que se desprende de modo indubitado que su proceder durante la asonada se ajustaba como anillo al dedo al Derecho… alemán. Suena esperpéntico, pero no cabe extraer conclusión distinta de lo acordado por el Tribunal.

En el país de Kant y de Hegel, no se considera que una sublevación contra el orden constitucional democrático instigada por los mandos directos de una fuerza armada que cuenta con 17.000 efectivos encuadrados en sus filas pueda tener la consideración penal asociada al delito de rebelión (o al equivalente de alta traición), salvo en el muy surrealista supuesto de que los alzados dispusiesen para su intentona de más tanques, más cañones, más misiles, más paracaidistas, más portaaviones, más infantes de marina, más aviones caza y más legionarios que el ejército regular del Estado-nación que ansiaran destruir.

 Suena estúpido. Y lo es. Pero sobre esa estupidez más enciclopédica que supina se asienta el entramado lógico que subyace tras la excarcelación del Payés Errante. Los ciudadanos alemanes deberían ser conscientes de que, a partir de esa inaudita lectura de su propio Código Penal por parte de unos jueces de Schleswig-Holsteinisches, hechos como los que describe con claridad prístina el auto de Llarena no sólo no son allí punibles, sino que encajan dentro de la más absoluta normalidad civil e institucional germana.

 La democracia que peligra es la suya, no la nuestra. Qué desastre.
 (José García Domínguez/ld.)


 DESPRECIO ALEMÁN A ESPAÑA.


Se ha puesto como una verdadera hidra. Gabriel Rufián, diputado de ERC, saltó como un mono amazónico el 6 de abril de 2018 al escuchar el editorial de Federico Jiménez Losantos en 'Es la Mañana de Federico' (esRadio) cargando contra el juez alemán que ha puesto en la calle al prófugo Carles Puigdemont.
El periodista turolense destacaba en su editorial que:
Hay que considerarlo como tal. Es un acto racista. Baviera no se puede separar de Alemania, pero de España lo puede hacer cualquiera. Hay un punto de racismo intolerante entre los países del norte y el sur de Europa, y que no se puede aceptar ser considerados ciudadanos de segunda.
El miserable juez alemán ofende a todos los españoles, se burla de nuestra Constitución y de nuestro orden jurídico. España nunca ha sufrido una humillación de este calibre durante, mínimo, los últimos 40 años.
Si este gobierno no fuera basura política y humana, hoy mismo convocaba elecciones y rechazaba nuestra pertinencia de la UE. El Gobierno no ha hecho nada para defender a España.
Alemania debe saber que en España no se le va a perdonar. El ratón al gato le puede hacer toda clase de fechorías. Toda clase de fechorías. En Baleares, todas. En Baleares hay como 200.000 alemanes de rehenes. En Baviera pueden empezar a estallar cervecerías. Ya pero usted qué propone, ¿una acción? Naturalmente. Nos han abofeteado, nos han dado una patada en los dídimos.
 PUIGDEMONT NO VIVIRÁ EN LA IMPUNIDAD.
 

El abogado de VOX, Javier Ortega, que es la acusación popular en el proceso contra los golpistas en el TS, ha valorado la decisión del tribunal alemán de rechazar el delito de rebelión y sólo considerar el de malversación en la euroorden en la que España pide a Alemania que extradite a Puigdemont. 

Para Ortega es "una decisión judicial incomprensible e inaceptable para la soberanía nacional española". Incomprensible en primer lugar porque "Alemania tiene un delito de alta traición que tiene el mismo tipo penal y los mismos hechos que el delito de rebelión por el que se está juzgando al fugado Puigdmeont".
Por ello, ha anunciado que VOX va personarse en Alemania y "aplicaremos todos los mecanismos posibles para recurrir esa decisión e intentar por todos los medios que sea entregado a España sin restricción de imputabilidad y que se le pueda juzgar por rebelión". No obstante, Ortega ha recordado cómo hemos llegado a esta situación, porque el Gobierno permitió la fuga de Puigdemont, "nosotros presentamos los escritos correspondientes avisando de la intención de fuga y no se hizo absolutamente nada".
Javier Ortega ha adelantado que desde VOX "vamos a apoyar a la Fiscalía española que, en consonancia con la alemana, tenía muy claro que esa extradición era ajustada a derecho". Y aquí entra la parte que anteriormente consideraba Ortega inaceptable, "hay que replantearse cuál es la situación de España respecto a la UE". Un replanteamiento porque "el derecho a defender la integridad de España no puede quedar a expensas de lo que diga un juez alemán" que además "nos desprecia como si fuéramos un estado en el que no existen las garantías".
En este sentido se ha preguntado "hasta qué punto España tiene que seguir obedeciendo órdenes" y ha recordado un precedente, cuando Reino Unido no acató una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que podríamos decir que era equivalente a la derogación de la doctrina Parot. Reino Unido contestó que no iba a aplicar la sentencia porque "ponía en riesgo la seguridad de Gran Bretaña".
El abogado de VOX ha subrayado que "vamos a apoyar al magistrado instructor en la decisión que tome" porque "hay que cerrar filas con quienes representan el poder judicial en España, no en Alemania". Las dos opciones por las que pasa el futuro de Puigdemont son: "Una, que Llarena rechace la extradición sólo por malversación y espere a reactivar la euroorden cuando la situación sea más propicia; dos, que acepte la extradición y Puigdemont sea juzgado sólo por malversación de fondos públicos".
Javier Ortega ha explicado que, en el caso de que la vía dos sea el mejor escenario para Puigdemont y que finalmente sea juzgado en España sólo por delitos menores, ha apuntado que existe una tercera vía. "En cuanto fuese juzgado y condenado y cumpliera su sentencia volveríamos a solicitar su detención y entrada en prisión para juzgarle por los graves delitos por los que no se le habría podido juzgar en un primer momento y que no habrían prescrito".
El abogado de VOX ha sido tajante: "Que Puigdemont no crea que va a vivir en la impunidad, que no piense que vamos a olvidarnos de todo el daño hecho a España" al mismo tiempo que ha lamentado que "la estructura del golpe de Estado sigue en marcha y el riesgo es que las intenciones de los separatistas es seguir con la ruptura de la unidad nacional". Por ello ha anunciado que "hay que seguir luchando contra ellos hasta las últimas consecuencias".

(LD)

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