MEZCLA EXPLOSIVA.

12/1/2008.


ABC/Cultural/832/2008.



MEZCLA EXPLOSIVA.

El contexto internacional actual no puede ser más propicio: el español es una de las lenguas con mayor proyección de futuro en el siglo XXI. 'Saber español se revaloriza en los curriculos de los jóvenes profesionales de medio mundo; sus oportunidades laborales se multiplican. (C.Caffarel).



Solamente la mezcla explosiva de estupidez y sectarismo puede explicar la obsesión de los nacionalistas periféricos contra la lengua española. Además, se perjudican a sí mismos y a sus jóvenes generaciones. Y no se trata de que tengan que aprenderla sino conservarla. Los 'territorios comanches' son bilingües desde hace mucho tiempo. Pero se empeñan en tirar piedras a sus propio tejado. ¡Lo que puede el fanatismo!

Encima, estos resentidos tienen la llave de la gobernabilidad de España ( a la que odian) gracias a una ley electoral perversa e injusta. Y gracias a unos partidos mayoritarios sin sentido de Estado, uno más y otro menos.

¿Hasta cuándo soportará la sociedad española a estos peligrosos compañeros de viaje?

A diferencia de los nacionalistas (resentidos), los peperos suelen (con las honrosas excepciones de rigor) ser acomplejados o ignorantes. ¿Por qué? Porque suelen hablar de 'lengua propia' al referirse, por ejemplo, al catalán en Cataluña, o incluso en Baleares. No quieren enterarse de que las lenguas no son 'propias' de ningún territorio. Las lenguas (o para ser más preciso, los dialectos) se hablan más o menos en ciertos sitios, en un cierto tiempo. Y las hablan las personas de carne y hueso.

En última instancia son 'propias' de las personas que hablan el dialecto en cuestión, pero no de un territorio. Esta es una victoria ideológica de los nacionalistas ya que esta equivocada idea ha sido interiorizada por la mayoría del rojerío y buena parte de los peperos. Penosa indigencia intelectual. Penosa y grave, porque sin claridad de ideas es muy dificil vencer en la arena política. Hay que ganar en el ámbito de la cultura, pero no se conseguirá si se dicen idioteces que, encima, les perjudican y favorecen a sus adversarios políticos.


Sebastián Urbina.