Conselleria de la merma educativa
Jorge Arturo Muñoz
El Bachillerato ha muerto. ¡Vivan las rebajas educativas!
Era la útima frontera, pero ha dejado de serlo. Desde que
El Real Decreto de noviembre de 2007 por el que se regulaba el bachillerato a partir del curso 2008-09 introducía, con el eufemismo de flexibilidad, la posibilidad de que los alumnos que hubieran suspendido hasta 4 asignaturas en 1º, se matricularan de las pendientes y hasta de 3 asignaturas de 2º, en una especie de curso-puente entre los dos cursos. En la práctica, esto implica acomodar los criterios de promoción a quienes, por los motivos que sea, menos se esfuerzan y peores resultados obtienen, ya que hasta ahora, hubieran tenido que repetir curso. La maniobra que subyace a esta medida es que si estudiar y esforzarse para aprobar y pasar al curso siguiente puede producir frustraciones, basta con bajar el listón.
Pues bien, nuestra Conselleria, a la espera del decreto autonómico definitivo, ha rematado la faena. Abre la posibilidad de flexibilizar la flexibilidad: establece en la instrucción 23 para la implantación del nuevo bachillerato-LOE, que los alumnos que así lo decidan, puedan acogerse a un plan para cursarlo en tres años (tres bloques de 6 asignaturas al año) en lugar de dos.
Extiende así a todo tipo de alumnos el plan específico para deportistas de élite en el que fue pionero el IES Son Pacs, que por primera vez en Baleares, hizo compatible el entrenamiento intensivo con los estudios de bachillerato, más exigentes que
Como consecuencia de esta medida, la organización horaria de los cursos de bachillerato se complica: hay que hacer compatibles grupos de quienes hacen el bachillerato en dos años con quienes lo hacen en tres, de forma que ciertas materias de cursos diferentes no podrán ser impartidas a la misma hora, pues habrá quien tenga signaturas de 1º y 2º. Además, habrá alumnos que se examinarán en Selectividad de asignaturas que hace un año que no estudian (es el caso de inglés o filosofía que no figuran en el programa del tercer bloque). También se cortará la continuidad entre el 1º y el 3º año de algunas asignaturas en las que esta variable es importante. Si tenemos en cuenta que son los alumnos menos brillantes los que principalmente se acogerán a este plan, son secuelas a tener en cuenta. Como colofón, se podrá pasar de un bloque a otro…¡sin aprobar las seis asignaturas! Además, las instrucciones determinan que los centros habilitarán espacios donde los alumnos de este plan puedan permanecer supervisados por un profesor: han nacido las guarderías para estudiantes de bachillerato (con el gasto que eso implica). ¿Habrán contemplado que la biblioteca puede cubrir esa función?
Definitivamente, las autoridades educativas no muestran voluntad alguna para reconocer los efectos deletéreos que para la calidad y el nivel de la educación secundaria española ha tenido la teoría comprehensiva que acentuó el PSOE. Extenderla al bachillerato es perseverar con un marco teórico que ya ha fracasado. La responsabilidad, el afán de superación, la autoexigencia y la competencia y por qué no, la productividad, son también valores que la enseñanza debe imprimir desde la escuela. Sin ellos, no hay posibilidad de estimular a los niños para sacarlos de la condición natural de indolencia acomodada. Hay quienes afirman que estos valores “mercantilizan” la educación y la someten a “parámetros neoliberales” (STEI). Y sin embargo, basan su discurso sobre los males de la educación en la simpleza economicista de pedir más gasto público sin vislumbrar apenas si las leyes educativas son parte importante del problema.
Ya no cabe duda alguna de que
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