jueves, 19 de marzo de 2009

¿DEUDA HISTÓRICA?


Unas deudas históricas
19-03-09(Cope.es)







Que existan diferencias de renta no significa que haya una deuda que saldar.

El Gobierno nacional ha decidido, finalmente, pagar a la Administración Pública andaluza 1.200 millones de euros en concepto de “deuda histórica”. La idea de que puede existir tal cosa como una deuda histórica es, sin embargo, tan disparatada que sólo en un país absurdo como la España de nuestros días puede ocurrir que los políticos hablen públicamente de la tan manida deuda sin sonrojarse. Una cuestión bastante elemental es que, cuando existe una deuda, tiene que haber, al menos, un acreedor y un deudor. Y dado que los gobiernos son sólo representantes de los contribuyentes, la única conclusión posible es que los contribuyentes no andaluces debemos dinero a los andaluces. Es decir, usted y yo… y la mayoría de los ciudadanos españoles somos deudores.

Una vez llegados a tal conclusión, creo que los deudores tenemos derecho a saber el origen de nuestras obligaciones con aquella región. Y la respuesta que se nos da es también bastante desconcertante. Por un lado, se habla de que hay que dar más dinero a Andalucía por insuficiencias pasadas en las transferencias en materia de vivienda, sanidad y educación.

No dispongo, naturalmente, de datos que me permitan saber si tales diferencias realmente existieron alguna vez. Pero, sin fuera cierto, resultaría bastante fácil realizar unos simples ajustes en transferencias del Estado a la comunidad autónoma sin necesidad de dramatizar tanto el asunto. Discrepancias financieras entre la Administración Central y las CCAA han existido siempre. Sin ir más lejos, la Comunidad de Madrid está recibiendo del Estado mucho menos dinero que el que le correspondería por numerosos conceptos. ¿Constituirán estas insuficiencias en el pago la base de una futura deuda histórica de Madrid? La idea de que la contribución del Estado ha sido muy baja plantea aún mayores dudas si se tiene en cuenta que Andalucía ha resultado muy beneficiada por transferencias de todo tipo que han financiado los contribuyentes de otras regiones españolas y de algunos países europeos. El famoso Plan de Empleo Rural (PER) suele ser el primero que viene a la mente cuando se analizan estas cuestiones. No es el único ejemplo. ¿No deberíamos decir, entonces, que son los contribuyentes andaluces los que tienen una deuda con los de Madrid, Barcelona o Munich? Pero más preocupante aún resulta la segunda de las causas alegadas para justificar la necesidad de pagar más a la Administración andaluza: la situación de subdesarrollo de la que partía la región. No estoy, en principio, en contra de las ayudas a las regiones subdesarrolladas. Pero que existan diferencias de renta no significa que haya una deuda que saldar… a no ser, claro está, que creamos que los europeos o los norteamericanos tenemos una deuda con la mayoría de los habitantes del mundo por el simple hecho de que su renta per cápita es inferior a la nuestra.

Lo peor de todo este asunto es el hecho de que la decisión de pagar esta cifra concreta se ha adoptado con tan poco fundamento que se ha creado la sensación de que se está dando un tratamiento discriminatorio a algunas comunidades y se ha abierto así la puerta a todo tipo de reivindicaciones —fundamentadas o no— en el futuro. Es lo que nos espera.

Francisco Cabrillo es catedrático de Economía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuanta razón tiene... chapeau!!!