La disolución de Batasuna por parte del Gobierno español no sólo fue legal, sino necesaria. Así lo considera El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo (THDH), con sede en Estrasburgo (Francia). En una sentencia conocida hoy, este tribunal afirma que la disolución de la formación abertzale vino dada por una "necesidad social imperiosa". Es más, el tribunal añade que la prohibición de este partido político es "necesaria en una sociedad democrática", especialmente para el "mantenimiento de la seguridad, la defensa del orden y la protección y los derechos del otro".
Sentencia completa del Tribunal de Estrasburgo que confirma la ilegalidad de Batasuna
DOCUMENTO (PDF - 2,09Mb) - 30-06-2009
Tribunal Europeo de Derechos Humanos
Así, este tribunal rechaza el recurso de Batasuna, ratifica su disolución, dictada por una ley que entró en vigor en junio de 2002, y afirma que su prohibición no vulnera el artículo 11 de la Convención Europea de Derechos Humanos, relativo a la libertad de reunión y de asociación, tal y como argumentaba el grupo abertzale.
A este respecto, el tribunal recuerda que un partido político puede hacer campaña a favor de cambiar la legislación las estructuras legales o constitucionales con dos condiciones, "que los métodos empleados sean legales y democráticos" y que "los cambios propuestos sean compatibles con los principios democráticos fundamentales". El tribunal agrega: "Un partido político cuyos responsables incitan a recurrir a la violencia o que propongan un proyecto que no respete las reglas de la democracia no puede acogerse a la protección de la Convención Europea de Derechos Humanos".
El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo añade después a este respecto: "El Tribunal Supremo [en su resolución de 2003, que refrendó la disolución] no se ha limitado a mencionar la ausencia de condena [de Batasuna] cuando se produce un atentado de ETA sino que ha presentado una lista de comportamientos que permiten llegar a la conclusión de que los partidos políticos [disueltos] eran instrumentos de la estrategia terrorista de ETA.
Un largo camino judicial
Antes de acudir a Estrasburgo, Batasuna había presentado un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, pero este órgano respaldó la decisión del Supremo de ilegalizar a este partido, a Herri Batasuna y a Euskal Herritarrok. Agotados todos los procedimientos en la justicia española, solo le quedó la vía de Estrasburgo, donde el 19 de julio de 2004 interpuso dos recursos contra su ilegalización y la de HB.
El tribunal de Estrasburgo declaró en diciembre de 2007 parcialmente admisibles las demandas presentadas por Batasuna y Herri Batasuna. En esas demandas Batasuna había invocado las presuntas violaciones de los artículos 10 (derecho a la libertad de expresión), 11 (derecho a la libertad de reunión y de asociación) y 13 (derecho a un recurso efectivo) del Convenio Europeo de Derechos Humanos. El tribunal aceptó estudiar el fondo del asunto en lo relativo a los artículos 10 y 11, si bien ha concluido que España no violó los derechos de asociación y reunión, y rechazó examinar el presunto incumplimiento del artículo 13 (derecho a un recurso efectivo).
En diciembre de 2004, España argumentó ante el TEDH que el partido disuelto "se identifica con la organización terrorista ETA" y complementa la actividad terrorista de la banda y por tanto la ilegalización de Batasuna no era un intento de cercenar la libertad de expresión del independentismo vasco. Según argumentó la Abogacía del Estado, era obligado impedir que Batasuna amplificara y justificara desde las instituciones "el efecto intimidatorio" que ETA ejercía sobre la sociedad.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha expresado hoy su satisfacción por el fallo del Tribunal de Estrasburgo, que respalda la ilegalización de Batasuna. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, también se ha mostrado satisfecho y ha adelantado que habrá dos sentencias más, una referida a las elecciones municipales de 2003 y otra a las europeas de 2004. Según Rubalcaba, "una vez que Estrasburgo ha dado por buena la Ley de Partidos sí que podemos concluir que "en nuestro país no habrá en las instituciones democráticas partidos que defiendan la violencia nunca más".(El País)
Aznar alerta de maniobras para legalizar Batasuna
Advierte del intento de usar un «lenguaje viscoso» para no condenar a ETA
Lo tiene claro. Si se legaliza «mediante grotescos juegos de palabras a los que forman parte de la trayectoria criminal de ETA, de la que son tan responsables como los pistoleros, habremos preparado nuestra propia derrota».
No es ni quién ni qué dice, sino cuándo lo dice. José María Aznar fue fiel ayer de nuevo a su discurso, cuando más ruido político hay desde las filas del Gobierno, cuando más voces hablan del final de ETA y abren el debate de la legalización de Batasuna. Aznar recibió el reconocimiento del Observatorio Internacional de Víctimas del Terrorismo, en un acto organizado por el CEU bajo la dirección de Cayetano González. Y entre los presentes, uno de los que la víspera había abundado sobre la legalización de Batasuna, el diputado socialista José María Benegas, único representante en la sala del partido que gobierna.
De nuevo, nadie del Ejecutivo. Ni siquiera del Ministerio del Interior, de quien dependen la dirección general cuya obligación es atender a las víctimas del terrorismo, pese a que entre los premiados, además del presidente de la asociación de víctimas del terrorismo francesas, Guillaume Denoix de Saint Marc, estaba el que fuera hasta hace cuatro días presidente de Colombia, Álvaro Uribe.
Sí estaba la plana mayor del PP. Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal, Esperanza Aguirre, Antonio Basagoiti y Arantxa Quiroga, entre otros, arropando a Aznar en un acto al que, como se encargaron de recordar los organizadores, asistía en su doble condición de ex presidente del Gobierno y azote de ETA y de víctima de los propios terroristas. Un comando intentó volar su coche por los aires en 1995, en vísperas de las elecciones generales que le llevaron a La Moncloa. Al acto de ayer acudieron los representantes de casi todas las asociaciones de víctimas del terrorismo, que estuvieron acompañadas también por el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes. Además, acudió al evento la presidenta de UPyD, Rosa Díez.
Aznar insistió: «Si un lenguaje viscoso, pensado no para condenar el terrorismo, sino para evitar esa condena, se considera suficiente para abrirles las puertas del sistema del que siguen siendo enemigos y al que quieren destruir, habremos cerrado los ojos a décadas de sufrimiento y de infamia». «Si éstos que hace todavía muy poco tiempo colocaban la diana para que ETA matara son aceptados en las instituciones y admitidos de nuevo en el juego democrático, aceptaremos que hay que hacer como si ETA no hubiera existido».
Y es que Aznar no tiene dudas de que ETA «ni renuncia a su existencia ni renuncia a sus objetivos. Nada debemos esperar de ETA ni de sus instrumentos políticos que no sea el resultado de la capacidad y de la voluntad del Estado de Derecho para derrotarles».
«Y al hablar de derrota -añadió Aznar- no sólo me refiero a conseguir el desmantelamiento de una organización terrorista más allá de cualquier recuperación. Me refiero también a la derrota de cualquier atisbo de legitimación de su trayectoria criminal».
Fue claro y contundente: «El futuro libre de la amenaza terrorista no puede ser el testimonio de una transacción de la democracia, sino de su triunfo». E insistió sobre el mismo punto para que no hubiera dudas: «La democracia no debe hacer transacciones, sólo tiene que triunfar».
Mariano Rajoy no tenía previsto inicialmente acudir a este evento. Pero su presencia despertó curiosidad y, sobre todo, comentarios. El hecho de que variara su agenda y estuviera con las víctimas del terrorismo cuando se ha desatado la tormenta política sobre la legalización de la izquierda abertzale no pasó desapercibido a nadie.
Fernando I. Lizundia / Madrid . (E-Pésimo)
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