El Pentágono, sobre el vídeo de los marines orinando:
''Tendrán que rendir cuentas''.
El Gobierno de EE.UU. descarta que la grabación sea falsa y considera «deplorable» el comportamiento de los soldados. Karzai exige que se investiguen urgentemente los hechos y que se «imponga un castigo severo». (ABC).
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ENORME DIFERENCIA.
La enorme diferencia moral entre los combatientes norteamericanos (incluyendo la estructura militar) y los combatientes talibanes y compañeros de viaje (que son la tira), es clara.
Los soldados norteamericanos que han meado sobre los cadáveres de los talibanes, tendrán que pagar por lo que han hecho. Y sufren, además, la repulsa generalizada.
En cambio, los combatientes musulmanes, en general, serían recompensados (risas de complicidad incluidas) si mearan o defecaran encima de soldados norteamericanos muertos.
El rojerío occidental, sin embargo, sigue odiando a los Estados Unidos (sin olvidar a Israel) y babeando con los musulmanes, en general. Hagan lo que hagan.
Para contemplar más de cerca la gran gilipollez y el odio enfermizo de la izquierda occidental, sugiero la lectura de (entre otros):
'La obsesión antiamericana', J.F. Revel.
'La izquierda reaccionaria', H. Vázquez-Rial.
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