domingo, 15 de abril de 2012

NO ES JUSTO, PERO...

 



 




NO ES JUSTO, PERO.....

El embajador estadounidense en la OCDE, Richard A. Boucher, dijo el pasado miércoles a los asistentes a un seminario sobre la primavera árabe que "nadie quiere ser hoy como España. España solo vale para el flamenco y el vino tinto", informa hoy El País.


En dicho foro solo había un representante español, el diputado socialista y exsecretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, que le exigió públicamente que rectificara esas palabras "injustas e irresponsables", dice El País


 Boucher no retiró sus palabras y dijo que su intención no era insultar, sino constatar que a ningún país le gustaría tener el desempleo que tenemos en España.

López Garrido ha enviado una carta al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, para pedirle que el embajador español ante la OCDE presente una queja formal por esas "intolerables palabras".

Este incidente se produce después de las continuos comentarios del presidente francés, Nicolás Sarkozy, que ha utilizado la situación de España para alertar a sus conciudadanos de los peligros de votar a su rival, el socialista Hollande. También España ha recibido duras críticas del primer ministro italiano, Mario Monti, que culpa a España de la subida de la prima de riesgo italiana. (LD).


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NO ES JUSTO, PERO.....


España no es 'botijo y pandereta'. Tampoco es 'flamenco y vino tinto'. Pero estas palabras (desafortunadas e injustas) del embajador estadounidense en la OCDE Richard A. Boucher, no se han pronunciado en un arrebato incontrolado de ira, o después de media docena de wiskies.


Aunque los socialistas no son los únicos malos de la película, sí son los peores. Y estos últimos ocho años de zapaterismo socialista han sido nefastos para España (en su interior) y en el exterior. La imagen de España se ha deteriorado. 


Y este es un ejemplo del deterioro mencionado. No es necesario pensar que el norteamericano se haya vengado porque el irresponsable e incompetente Zapatero no se levantó al paso de la bandera norteamericana.


Podría bastar, porque los norteamericanos no olvidan fácilmente los desprecios a su bandera. Pero no es necesario apelar a esta idiotez-grosería zapateril. La huída Irak, mostrando qué tipo 'fiable' de socio tiene Occidente. Los consejos públicos zapateriles a los países que estaban dando el callo, de abandonar Irak a toda velocidad. Sus 'amistades' con Fidel Castro, el venezolano Chavez y demás cuadrilla populista, nos ha perjudicado. 


La falta de medidas adecuadas para atajar la crisis. Las mentiras públicas (Zapatero/Solbes) negándola. Inventarse palabritas para confundir al personal: 'Desaceleración', 'brotes verdes' y otras mentiras progresistas han aumentado el ridículo y el descrédito. Y hoy todo se sabe. Al momento. El gobierno socialista zapateril hizo un gran trabajo deteriorando la imagen de país 'serio' que se había conquistado en la etapa Aznar.


Es algo parecido a la 'buena imagen' personal. Cuesta mucho alcanzarla y es fácil destrozarla.


Ha hecho bien López Garrido en protestar la injusta grosería del norteamericano, pero hará falta algo más que protestas. Tendremos que demostrar al mundo que somos un país fiable. Económica y políticamente. Que no nos pueden confundir con Grecia. Dicho sea con todo respeto.


Claro que tenemos un cáncer que hemos dejado crecer irresponsablemente. Los separatistas antiespañoles. Ellos están felices con estas cosas. Con todo lo que perjudique o ridiculice a España y a los españoles. Y, sin embargo, se les trata como si fueran personas respetables y de fiar. Grave error. Lo estamos pagando caro.

1 comentario:

Aurora dijo...

Me gustaría saber qué es lo que le ha molestado realmente a ese impresentable de López Garrido:

¿Le ha molestado el desprecio hacia España?

¿O le ha molestado la crítica porque esta situación es claramente una consecuencia de la nefasta "era de gobierno socialista"?

...mucho me temo que solo le ha molestado por la parte que le toca a su querido ZP, Rubalcaba, y demás compañeros suyos responsables de que estemos como estamos.