NÚMEROS CANTAN.
En el contexto de la crisis y de las severas exigencias de austeridad a las Comunidades Autónomas con el fin de que controlen de una vez sus abultados déficits, los nacionalistas de diversos pelajes insisten en reclamar un trato fiscal diferenciado para Cataluña de tal manera que la Generalidad recaude todos los impuestos y transfiera a continuación al Estado un porcentaje previamente pactado de manera bilateral.
En otras palabras, un sistema muy semejante al de las Comunidades forales con la diferencia de que este régimen singular está reconocido en la Constitución, circunstancia que no se da en el caso catalán. La Fundación Unidad-Diversidad, con la inestimable colaboración del prestigioso demógrafo Alejandro Macarrón, se dispone a presentar un estudio comparativo del esfuerzo fiscal de los distintos territorios españoles del que ya se conocen algunos interesantes resultados preliminares.
Un primer dato relevante es que Madrid en 2009 contribuyó al conjunto de los impuestos nacionales (IRPF, Sociedades, IVA, especiales) con el 48% del total, Cataluña con el 20% y el resto de España con el 32%. Así, en la Comunidad que preside Esperanza Aguirre, siendo el número de ocupados un 8% inferior al de Cataluña, se recaudó en dicho año en concepto de IRPF un 72% más. Otra cifra llamativa es el exceso de la presión fiscal per cápita respecto a la media nacional, un 206% en Madrid y un 17% en Cataluña.
Como remate, es conveniente que los partidos políticos catalanes sepan que mientras Madrid ofrecía en 2009 un superávit de la Seguridad Social de 1.745 millones de euros, el 1% de su PIB, Cataluña mostraba un déficit de 2.305 millones, equivalente asimismo al 1% del suyo. Por consiguiente, si se cumpliera el sueño separatista, los pobres catalanes, desprovistos de la protección de la hacienda estatal, alimentada básicamente por la Comunidad de Madrid, se encontrarían en graves dificultades para percibir sus pensiones y su subsidio de desempleo.
Obviamente, las restantes Comunidades de mayor riqueza, concretamente Madrid y Baleares, reclamarían el mismo privilegio insolidario y anticonstitucional, con lo que el Tesoro español se vendría abajo dejando a todo el mundo en la miseria. No se puede negar que la idea es sumamente brillante en estos momentos de recesión generalizada, lo que no es extraño al haber sido concebida por mentes conocidas por su brillantez.
Alejo Vidal-Quadras (Barcelona, 1945), Doctor en Ciencias Físicas y Catedrático de Física Atómica y Nuclear. Vidal-Quadras es diputado en el Parlamento Europeo y Vicepresidente de esta Cámara desde 1999. Liberalismoonline agradece al autor el permiso para la reproducción de este artículo. Artículo publicado oirignalmente el 23 de mayo del 2012 en el blog Prohibido Pisar las Flores
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De todos modos, es una vergüenza que la Constitución reconozca una trato fiscal diferenciado como si estuviéramos en la Edad Media.
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