viernes, 25 de mayo de 2012

DESPRECIO A LOS SEPARATISTAS







DESPRECIO A LOS SEPARATISTAS.




 









PITAR EL HIMNO, DERECHO HUMANO.

Creo que estamos avanzando hacia una declaración importante y, si no
me falla la intuición, también insólita. Estamos a punto de proclamarque es un derecho humano básico pitar el himno nacional, por lo menos y por lo pronto, en los campos de fútbol. Tengo la impresión de que todos los nacionalistas están por la labor, y veo al socialismo predispuesto a dialogar sobre el asunto. Ahí está el movimiento postal
del lendakari López. Ha enviado una severa reprimenda a la presidenta Aguirre por proponer que se suspenda el partido si hay pitada, y ello
sin que se le conozcan declaración ni tampoco amago de actuación
contra sus organizadores. Por resumir su posición, la provocadora es
ella
.

Y en ese punto hay un consenso transversal. Porque íbamos a
asistir tranquilamente al agit-prop insultante, hasta que Aguirre
introdujo la ponzoñosa idea de que se podía hacer algo al respecto.
Válgame Dios.

Y líbrenos también de impedir que peñas, hinchas, secesionistas y el
pueblo, en general, ejerzan su sagrado derecho a pitar cuanto les
venga en gana y sin restricciones
. Aunque no está de más recordar, y
recordarle a López, que en tiempos de su correligionario Zapatero, el
desfile de las Fuerzas Armadas modificó su configuración a fin de que
no hirieran sus oídos los poco amistosos gritos del público
. De modo
que, en ocasiones, en la España del libérrimo abucheo, las autoridades
sí toman medidas contra la expresión vociferante. Incluso cuando no
está organizada, o tal vez por ello.

Debe de ser que una pitada es digna de protección institucional si está organizada y subvencionada, y publicitada desde la sede del Congreso. Siempre que vaya, claro,contra los símbolos de la nación. Los únicos que aguantan, en todos
los sentidos, la pitada. Porque el derecho tiene su revés: una bronca
mientras sonaran Els Segadors o el Eusko Abendaren Ereserkia sería un
ultraje intolerable.

El mundo del fútbol implicado en esa final –que creo organiza España– se ha pronunciado por la libre expresión de sentimientos. Yo veo el fútbol desde lejos, pero tengo entendido que allí hay expresiones de sentimientos que reciben crítica, repudio y hasta sanción; las racistas, por ejemplo. El odio, señor Rosell, también es un sentimiento. Pero, vaya, no agüemos la fiesta, no criminalicemos a las respetables aficiones, y con sensatez y serenidad, sin meternos nuncaen política, facilitemos el desarrollo de este acto de propaganda nacionalista. Ante todo, que siga el fútbol. (C. Losada)

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx







BRUCE SPRINGSTEEN Y LA POLITIZACIÓN DEL FÚTBOL.

Es inaudito que los altavoces nacionalistas acusen a Esperanza Aguirre de politizar la final de la copa del Rey. Pero aún lo es más que, los que nunca dicen ni mu y mucho menos escriben cartas indignadas contra los constantes exabruptos de los nacionalistas, lo hagan contra lapresidenta de Madrid por incendiaria.

Llevo más de media vida en Cataluña y he visto cómo el deporte, la
lengua, la cultura o cualquier otro evento social, han sido
politizados hasta la náusea. Viene de lejos.
En 1981 llenaron el Camp Nou para cerrarles la boca a todos los ciudadanos de Cataluña que habían firmado el "Manifiesto por la igualdad de los derechos lingüísticos de Cataluña". El fútbol, el Barça, al servicio del grito, "Som una nació". Servía para politizar la lengua a través del deporte y, a la vez, para despreciar los derechos individuales de los
ciudadanos.
Sin embargo, ya por entonces Pujol denunció a los
firmantes de politizar la lengua. El cinismo del verdugo que pretende
pasar por víctima.

Desde entonces hasta hoy el mismo fascismo postmoderno; ellos pueden quemar banderas españolas, despreciar el himno nacional, difundir que España nos roba, acusar al Estado de expolio fiscal, hacer un referéndum ilegal por la independencia camuflado tras una consulta popular, amenazar con instituir una hacienda propia, llenar estadios con banderas, gritos e insultos contra España, votar la insumisión a las sentencias de los Tribunales para seguir prohibiendo el español como lengua docente, y siempre mezclarlo todo con eventos deportivos y culturales, donde el Barça es más que un club.

A pesar de todo esto y más, tienen la barra de acusar a otros de politizar la final de fútbol de mañana entre el Athletic y el Barça, cuando fueron los propios
diputados nacionalistas quienes primero llamaron a silbar al himno
nacional desde las escalinatas del Congreso y convertir el estadio en
clamor contra España. No quiero ni pensar lo que pasaría si en
Cataluña, en cualquier estadio, manifestación, acto cultural etc. se
pitara Els Segadors y se insultara a Cataluña
...

Una generación de nacionalistas mal criados, mal acostumbrados, déspotas y sectarios se creen con derecho a ver los símbolos nacionales de España como indignos de ser respetados, y sin embargo, tratar de ultraderechista a cualquiera que no muestre sumisión a susritos y símbolos. Si Falange Española es la ultraderecha por defender los símbolos nacionales, lo es el presidente de la Generalitat y todos y cada uno de los nacionalistas de Cataluña. Tienen el mismo discurso, agitado por banderas diferentes. Han generado ya suficiente literatura política para avalar esta tesis. En Cataluña la ultraderecha se deriva del totalitarismo nacionalista, porque no otra cosa es la limpieza lingüística, el sectarismo contra cualquier manifestación cultural o política españolas, el rechazo a los símbolos constitucionales, la insumisión a las sentencias de los tribunales, las amenazas y los chantajes contra la legalidad democrática, o el acoso moral contra
todos los que no claudiquen ante la religión nacionalista
subvencionada...

El pasado 18 de Mayo asistí al último concierto que Bruce Springsteen hizo en Barcelona. Toda una metáfora, sólo la bandera catalana y la americana a cada lado del escenario. Ni una palabra en español salió de la voz ronca del "Boss", ni un saludo escueto a España, pero muchos a Cataluña. Estaba bien aleccionado. Incluso se atrevió a dedicar una canción "a los que luchan en Cataluña". Sentí lástima por el "Jefe".

Pasó de la genialidad musical al ridículo político sin darse cuenta
que lo habían instrumentalizando.

 No es una crítica al cantante, es la obsesión catalanista por utilizar cualquier evento deportivo o cultural para plasmar que en Cataluña no existe España. Los promotores del evento y las instituciones cuidan con mimo estos detalles. Desde hace mucho tiempo han querido instrumentalizar a grandes figuras internacionales de la canción, el cine o a cualquier celebridad para difundir su discursito virtual fuera de nuestras fronteras. 

Desde Bill Gates y Woody Allen a Steven Spielberg. Con este último pretendieron que dirigiera una película épica de la nación catalana con Braveheart como modelo. Como en la Feria del libro de Frankfurt de 2007, dondedejaron una millonada por tener pabellón propio para parecer un Estado.

Así me lo contó allí mismo su máximo responsable, Josep
Bargalló, por entonces director del Institut Ramon Llull. El metro
cuadrado costó al erario público catalán 3 veces más que a cualquier
Estado para publicitar "la nació" con la disculpa de la literatura.
Pero después le echan la culpa a la España que les roba, y montan
relojes para evaluarlo cada minuto con campañas con cargo al
contribuyente.

Esperanza Aguirre se equivocó al cuestionar la libertad de expresión. En ningún caso erró en recordar la legalidad vigente y sus
consecuencias. Tiene ella tanto derecho a la libertad de expresión
para defender la legalidad como los independentistas para saltársela.
Pero Patxi López, "el valiente", se envalentona con la madrileña. ¿Por ser del PP?, ¿Por ser española? ¿Por no arrugarse ante el acoso
nacionalista?
Si es por esos detalles, por qué no escribió Patxi López
una Carta previa a las organizaciones subvencionadas por el Presidente
de la Generalitat al enterarse que convertirían la final de la Copa
del Rey en un acto reivindicativo en favor de las selecciones
nacionales?

Si cuando en la final de 2009, el actual portavoz del Gobierno de la Generalitat, Francesc Hom, hizo un corte de mangas al himno nacional español, hubieran salido en tromba los líderes políticos españoles para afearle la conducta como lo ha hecho en esta ocasión la presidenta de Madrid, y hubieran repetido la acción cada vez que ningunean la legalidad constitucional, los ciudadanos sabrían dónde están los límites y quiénes son los maltratadores.

Una solución: si los que desprecían a España aprovechan la final para
un acto de propaganda contra la legalidad, ¿por qué las instituciones
no instalan una megafonía de miles de voltios con aplausos para tapar el agravio a la ley?
Libertad de expresión por libertad de expresión, prefiero la que inspira al Estado de Derecho. (A.Robles/ld).

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx


LA DESPRECIABLE CASTA POLÍTICA Y EL VÓMITO SEPARATISTA. 

Este desprecio se extiende a aquellos políticos del PP y del PSOE que miran a otro lado cuando se está insultando a España y sus símbolos. Lo que está sancionado por el código penal.  El desprecio se acrecienta cuando 'comprenden' o 'apoyan' estos insultos a España y a los españoles.


No hablemos ya de la gentuza separatista. Pero los principales responsables son los políticos de los partidos supuestamente españoles. Diría que los socialistas son peor que los populares. Suelen serlo. Y eso que los populares son maricomplejines. Realmente penosos, con las excepciones de rigor.

Y gracias a Esperanza Aguirre.

PD.
No se hagan ilusiones. No les odio. Son tan poca cosa que solamente merecen mi desprecio.

PD.
Aproveche la ocasión para comprar productos catalanes y vascos. A ser posible con el pantalón a la altura del calcetín. Si el falda, ya sabe.

 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Según los Segutrola de turno Madrid es una ciudad violenta contra alguien parece ser.

Tan violenta que lleva toda la vida aguantando atentado tras atentado, muerte tras muerte, bombazo tras bombazo de hasta el último aldeano paleto nazionalista que está erecto en plena constucción nazional de su patria aria y pura. Tan violenta que es la única ciudad donde nadie es de fuera y todos los que han sido expulsados de ciertas regiones, lo que los hideputas de la prensa llaman "diáspora" como a otras cosas las llaman "primavera árabe", por los Segutrolos de aquí y de allá han podido venir a refugiarse. Una ciudad de auténticos refugiados.

"Nunca un partido tuvo tanto poder en España como ahora el PP". Solo hay que ver lo de la Puerta del Sol o lo de la final de marras. No hay ley en España. Hay que preguntarse quien manda realmente en España.

Necesidad de un nuevo partido, pero no de fútbol.

Sebastián Urbina dijo...

Sí, se necesita un nuevo partido. algunas personas me responden, cuando digo esto, que así nunca ganaría 'la derecha'.

No es cierto. Si hubiera un nuevo partido, dirigido por políticos como Esperanza Aguirre, llegarían a pactos postelectorales. La diferencia estaría en que el partido de Esperanza (si no ganaba) podría poner condiciones al hipotético ganador, el Rajoy de turno.