ESPAÑA: UN PAÍS ENFERMO

 

Ultraderechistas se movilizan contra la provocación de vascos y catalanes

10 MAY 2012 | EP

Diversas organizaciones de ultraderecha han convocado una marcha por la unidad de España para próximo 25 de mayo como respuesta "a las seguras provocaciones del separatismo vasco y catalán", en referencia a los aficionados del Fútbol Club Barcelona y del Atlethic de Bilbao que se desplazarán a Madrid para asistir a la final de la Copa del Rey de fútbol, quienes o bien realizarán una sonada pitada durante el himno de España o bien cantarán "un elefante..." por el safari del Rey en Botsuana. Según consideran, con este gesto "se insulta a toda España y a todos los españoles".

La manifestación, que cuenta con la autorización de la Delegación del Gobierno en Madrid, partirá a las 18 horas de la Plaza de Alonso Martínez para acabar en la Plaza de Chamberí. El encuentro deportivo tendrá lugar a las 22 horas.

No obstante, la Policía protegerá las zonas fan de ambas hinchadas. La de los catalanes se instalará en la Puerta del Sol y la de los vascos en el parque del Retiro.

"Queremos con esta marcha reivindicar la idea de España como Nación y el valor de la unidad entre todos los españoles como una necesidad para construir un país fuerte capaz de garantizar una vida digna a todos sus miembros", han señalado los organizadores de la manifestación.

Además, consideran que esta marcha es "una manifestación unitaria entre distintas organizaciones de muy diferente sensibilidad dentro del patriotismo político español". De hecho, entre los convocantes se encuentra La Falange, el Nudo Patriota Español, el Movimiento Católico Español y la Asociación Vieja Escuela Madrid, Sindicato TNS, Patriotas.es y Plataforma Memoria y Lealtad. (La Gaceta)

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ESPAÑA: UN PAÍS ENFERMO.

Resulta que el 25 de Mayo se celebrará final de Copa del Rey de fútbol entre el Barcelona y el Atlético de Bilbao. Como ya sucediera en otra final, esta vez en Valencia, los aficionados barcelonistas y bilbaíos, pitaron a la bandera española y al Rey, que representa al Estado español. Ahora quieren repetir 'la faena' en Madrid, lugar de celebración del evento.

Resulta que este comportamiento zafio, barriobajero e insultante, debe ser aceptado por los españoles con una sonrisa. El que no lo haga es un facha. De extrema derecha, o ultraderechista. En cambio, los gorrinos que insultan y desprecian a los demás españoles, están ejerciendo su libertad de expresión. ¡Majos que son!

Estas cosas sólo pueden suceder en un país agilipollado. En un país enfermo.

Veamos lo que dice el artículo 2 de la vigente Constitución española:

'La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles.....'

Resulta que los manifestantes (calificados de 'ultraderecha') dicen que quieren 'reivindicar la idea de España como Nación y el valor de la unidad entre todos los españoles'.

¡Vive Dios! ¡Cómo se parece el artículo dos de la Constitución con la reivindicación de estos manifestantes! 

¿Por qué estos grupos (a los que califican de 'ultraderecha') tienen que salir a la calle para reivindicar ideas que están contenidas en el artículo dos de la Constitución española?

Yo creo que por dos motivos básicos, aunque no sean los únicos. En primer lugar, porque en España hay mucho 'cagoncillo'. ¿Qué significa? Gente sin personalidad y sin maduirez política, que se deja llevar por la corriente. ¿Cuál es la corriente? La que indican o sugieren los que controlan (aunque no en exclusiva) los medios de comunicación.

Se ha llegado a tal punto de cretinez que agitar la bandera española es signo de 'facherío'. Esto no sucede en ningún otro lugar. Nadie es tan idiota.

¿De qué signo es esta corriente de opinión? De izquierdas. Ya saben lo que dijo el Presidente sonriente, Rodriguez Zapatero: 'El concepto de nación es discutido y discutible'. El de nación española, por supuesto. No el de 'nación catalana' o de 'nación vasca'. Pues ahí estamos.

En segundo lugar, la derecha (por simplificar) es tan estúpida (en el aspecto ideológico y comunicativo) que ha permitido que la izquierda se adueñe del discurso ideológico. En este sentido, se ha podido escuchar a Rajoy, en muchas ocasiones, hablar del precio de la leche, pero no de cuestiones ideológicas fundamentales. No quiere 'líos'.

O sea, la derecha española (en general) se avergüenza de la bandera española y de España. Tal vez no en privado, pero sí en público. Con las dignas excepciones de rigor.

Penoso. Y estas son las consecuencias. Y no las únicas.

Sebastián Urbina.