lunes, 1 de junio de 2015

LA ESTUPIDEZ QUE NO CESA

 (Las consecuencias de la LOGSE y el mediocre tono general de 'este país', son de largo alcance. Uno de ellos es que el árbitro de la final de copa de Rey no dejara constancia de la pitada al himno nacional y al Rey.

 

Este pobre hombre- no se me ocurre algo más fino- hubiera hecho constar en acta el insulto de un jugador a otro. Por ejemplo, si un jugador le hubiera dicho a otro: ''Puto negro'. Y hace bien. No se pueden permitir estos insultos.


Pero ofender a millones de españoles con la mencionada pitada no merece ser reflejada en el acta arbitral. ¡Pobre España! ¡Qué cantidad de cretinos!)

 

 

(Ahí lo tienen.)

LA ESTUPIDEZ QUE NO CESA.

COPA DEL REY

    Velasco Carballo no recogió en el acta la pitada al himno

    EFE
    El árbitro madrileño calificó como "normal" el comportamiento del público en la final de Copa del Rey y no recogió en el acta la pitada al himno.

    3 comentarios:

    Anónimo dijo...

    Es una vergüenza lo que han hecho los políticos y el sistema de gente bananera. No hay un mínimo.

    Arcoiris dijo...

    Nos escandalizamos, en mayor o menor medida, según, por los casos de corrupción normalizada en PP y PSOE, como mínimo, pero no nos planteamos, quizás, que uno y otro partidos y sus Gobiernos resultantes, puedan ser, acaso, cómplices necesarios y activos de la actual coyuntura de la Nación y de las muy serias amenazas de su desmembramiento. La definición de “partido político” que ya he transcrito en otros comentarios - “(…) son el consejo de administración de los intereses de determinadas burguesías” – me lleva a cuestionarme si esos sedicentes “servidores públicos” no estarán, realmente, de hoz y coz, asalariados y al servicio de, por ejemplo, los separatismos españoles. Dicho de otra manera: ¿estarían las cosas como están, (y no quiero ser más explícito), sin PP, PSOE y sus respectivos Gobiernos?
    Ahora, con la ya habitual gran pitada, se volverá a jugar el rol de la democracia mal entendida, de la tolerancia, comprensión y buenismo, según todos los indicios. Y así, ¿hasta que el prudente paso atrás se convierta en alocada retirada, en carrera a la desbandada y sálvese quien pueda?

    Arcoiris dijo...

    ¿Cómo puede castigarse a quien grita “¡Árbitro! ¡Valiente!”, pausa y, a continuación: “¡Valiente hijo de puta!”, que ofende gravemente a un hombre y a su, quizás, santa madre, y dejar impune a quienes silban y denostan los símbolos y personas que nos representan a la mayoría? ¿Acaso no ejercen, el que grita la primera expresión como, p. ej., el que lanza el plátano al jugador con mayor cantidad de melanina en su piel, su libertad de opinión, también? ¿Porqué han de quedar impunes los melómanos?