30/5/2008.
Manifiesto del Grupo Ramón Llull.
Este Manifiesto es una idea de un grupo de profesionales liberales y profesores universitarios que han decidido irrumpir en el mercado de las ideas en el ámbito de las Islas Baleares.
Somos conscientes de que la experiencia de abordar en Baleares algún tipo de proyecto intelectual que desemboque en el fortalecimiento de la sociedad civil se ha saldado con históricos fracasos. La causa habitual ha sido su dependencia de los partidos políticos que han considerado a los grupos de reflexión como instrumentos a su servicio. Tal intromisión ha impedido la reflexión a largo plazo de los grandes problemas de la sociedad.
Estas frustradas experiencias, lejos de desanimarnos, nos han alentado aun más si cabe, convencidos de la necesidad de analizar, reflexionar y dar respuesta a los desafíos de la sociedad balear de hoy. Y el hecho de que no exista un grupo de reflexión, en nuestro contexto isleño, nos alienta a cubrir este vacío. Aprendiendo de los errores pasados, nacemos sin ningún vínculo ni dependencia con ningún partido político, lo que no es óbice para situarnos más cerca o más lejos de ciertas líneas ideológicas.
El objetivo de este grupo reside en la necesidad de abordar con profundidad las principales cuestiones que están en boca de todos: la inmigración, la seguridad jurídica, la lengua, la ordenación territorial y el urbanismo, la corrupción, la arquitectura institucional en trámite de verse modificada por la reforma reciente del Estatut o el papel del Estado.
Suscribimos por tanto la necesidad de huir de la propaganda política para tratar estos desafíos con el detalle y la complejidad que se merecen, con el objeto de animar a la sociedad civil para que vuelva a tomar una iniciativa de la que nunca debería haber renunciado en favor de una Administración omnímoda y autocomplaciente. Nuestra contribución no tiene como objeto influir directamente sobre los partidos políticos, organizaciones oligárquicas y cerradas con escasa raigambre democrática, que suelen moverse únicamente en términos cortoplacistas, sino sobre los ciudadanos de carne y hueso.
Ellos son los que en un proceso de democratización dirigido desde abajo hacia arriba, terminen forzando a las cúpulas de los partidos a asumir las líneas programáticas a defender, de acuerdo con lo que piensa verdaderamente la ciudadanía a la que representan.
Abordaremos con detalle algunos de los ítems arriba referidos que, aunque presentes en los medios de comunicación, entendemos que no se abordan con el rigor, el análisis, la claridad suficientes. No sería honesto ocultar los principios y fundamentos desde los que emitiremos nuestras opiniones, como suele ocurrir en la mayoría de los medios de comunicación que se autoproclaman “independientes” manifestándose después sus preferencias de forma ostentosa. Preferimos que el lector no tenga que esperar a sacar sus propias conclusiones sobre nuestro punto de vista de partida.
Creemos en una concepción liberal de la persona, como titular única de los derechos y libertades. En una concepción liberal de la política, subordinada al servicio de la sociedad como gran protagonista y depositaria última del poder: división de poderes, control del poder, pluralismo. En una concepción liberal de la economía, es decir, primacía del mercado, libertad de empresa, subsidiariedad de la Administración. En una concepción liberal de España, como nación de ciudadanos libres e iguales con los mismos derechos fundamentales, en peligro ante el proceso de descentralización asimétrica de las distintas autonomías. En una concepción liberal de Baleares, como parte integrante de España, cuya unidad defendemos en los términos, espíritu y letra constitucionales. En la defensa de unas Baleares cuya única instancia superior sea la de
Por contra, rechazamos cualquier intento de incardinarnos en fantasmagóricas y ahistóricas hipótesis políticas, percibidas como una agresión por la inmensa mayoría de la sociedad balear. Defendemos la identidad mallorquina, menorquina e ibicenca, en peligro por la ofensiva animada por la corrección política dominante presente en los partidos y medios de comunicación. Es decir, una ofensiva nacionalista dirigida, en última instancia, a la ruptura de
Defendemos, por tanto, la compatibilidad de nuestra condición de españoles y mallorquines no en términos excluyentes sino inclusivos. De ahí la necesidad de materializar de una vez por todas el principio constitucional que prohíbe la discriminación por razones de lengua. Esto está sucediendo gracias a una Administración que excluye de la vida pública a una de las dos lenguas oficiales, el castellano/español. Y lo hace por la vía de los hechos consumados, en favor de un catalán ortopédico en el que, como mallorquines, no nos sentimos, además, reconocidos.
La defensa de la cooficialidad de las lenguas de la Administración no es óbice para que entendamos como primordial la necesidad de apoyar nuestras modalidades lingüísticas, hoy en retroceso debido al ímpetu de las tesis catalanistas que oficialmente se han adueñado de los partidos y de las instituciones autonómicas. Y lo hacemos porque creemos que el proceso de uniformización lingüística que se está llevando a cabo, con la subsiguiente devastación de nuestro tradicional modo de hablar, es profundamente antidemocrático y choca con la voluntad mayoritaria de los ciudadanos. Además de antiliberal, por la intervención de
Este grupo trabajará, por tanto, para la mejora e intensificación de las cualidades democráticas que beneficien a nuestra Comunidad.
A. Alemany, J. Font, R. Gil, S. Jaume, M. Nigorra, R. Piña, S. Urbina.
Palma de Mallorca, Mayo, 2008.
8 comentarios:
Penoso.
Hay gente que no sabe retirarse.
La quinta columna espanyola a Mallorca
Leer los comentarios de este post creo que debería ser una razón más por las que animar a que el grupo Ramón Llull desarrolle el programa que defiende.
Buena suerte. Son ustedes muy necesarios. Demasiado.
Iván C.
Les deseo mucho éxito. Hace falta gente como ustedes no solo en Baleares sino en toda España.
Los partidos nos defraudan cada vez más. El socialismo dejó de serlo con los últimos líderes del PSOE, y ahora el PP parece ir por el mismo camino. Los ciudadanos de a pie no sabemos donde mirar, y necesitamos gente como ustedes que defienda los verdaderos valores que deben regir nuestra sociedad.
Repito: mucho ánimo y sepan que muchos somos los que estamos con ustedes.
También yo me sumo a las felicitaciones y a la opinión de que son ustedes más necesarios que nunca.
saludos
Agradezco mucho las muestras de apoyo. Las necesitamos para seguir adelante.
Me adhiero a este manifiesto.
FERNANDO SANTAYANA
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