25/5/2008.
DEBERÍA ESTAR CLARO.
EL LÍDER DEL PP Y LOS SUYOS QUIEREN UN "PARTIDO MODERNO"
Ibarra dice que "Rajoy y su gente" se enfrentan a quienes buscan "romper el sistema"
En la línea de José Blanco o Llamazares, Ibarra ha opinado este domingo de la crisis del PP distinguiendo entre quienes "quieren jugar a la democracia", que son, ha especificado, "Rajoy y su gente", y quienes buscan, dice, "romper el sistema".Debería estar claro. Los socialistas (digamos) y el rojerío mediático (que es mayoría) han hecho creer a una parte de los votantes y los militantes del Partido Popular, que crispan. Que se han echado al monte. Que son unos radicales. a pesar de que, los que así hablan, han participado en el antidemocrático Pacto de Tinell, por el que se excluye de las instituciones democráticas al principal partido de la oposición. Además del 'cinturón sanitario'.
Rajoy, Gallardón y muchos otros han aceptado lo que les dicen sus adversarios políticos. Han hecho un acto de contrición, o sea, 'Intenso dolor y detestación del pecado cometido, con propósito de no pecar más'. No lo haré más, han venido a decir. Y ya tenemos las contestaciones. El bellotari Rodríguez Ibarra, dice que Rajoy y su camarilla pretende un 'partido moderno'. ¡Gracias Mariano! El resto, gentuza como María San Gil, son antisistema. Que es una forma de decir 'golpistas'.
Que esta basura la diga un socialista, no debe sorprender. Está en la lógica de las cosas. Lo sorprendente (¿todavía lo es?) es que haya tipejos del propio Partido Popular que estén de acuerdo. O callen. Si los dirigentes actuales del PP fueran gente decente, saldrían en defensa de los militantes (y votantes) populares que no están de acuerdo con la concreta opción que representa Rajoy. No decir nada es aceptar que personas de la talla moral y política de María San Gil, y otros, pasen por antisistema, por golpistas. Es intolerable y muestra la ínfima categoría moral de los actuales dirigentes populares.
De cada vez parece más difícil que, el sector de militantes y votantes del PP que van en la línea de María San Gil, Esperanza Aguirre, Vidal-Quadras, Jaime Mayor, etcétera, puedan aceptar el liderazgo de Rajoy. No es bueno que se divida el partido, pero me parece peor que el partido se convierta en un gallinero. Porque los electores suelen castigar a los partidos-gallinero y porque los militantes y votantes que discrepan, por cuestiones de principio, difícilmente quedarán satisfechos con una estrategia tipo Ruiz-Gallardón, Piqué, Matas (Baleares) y gente de similares características.
Además, me temo que las proclamas de Rajoy, diciendo que sigue defendiendo los principios del Partido Popular, no resultan creíbles. Hay que adaptarse, nos dice. Por supuesto. El problema es en qué y cómo. Por poner un ejemplo concreto. No vale decir que ya Aznar llegó a acuerdos con los nacionalistas. Ya no se puede ceder más. Hoy no es ayer. Y el que crea que se puede seguir cediendo, está traicionando los principios del Partido Popular.
¿No les sorprende que sus adversarios políticos les alaben tanto?
De momento, si responden a Rodríguez Ibarra, con contundencia, rectificaré. Con gusto.
Sebastián Urbina.
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