Belén Palancar |(LaNacion.es) Actualizado el 18/3/2009

El caso del lino recuerda bastante a lo que está viviendo ahora el principal partido de la oposición, donde también el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, era el responsable del caso. Los populares recibieron varias denuncias por parte del Gobierno de José Bono como presidente de la comunidad manchega, ya que insistían en que se estaban produciendo graves irregularidades sobre las ayudas europeas al cultivo del lino. Sobre este asunto, Jaime Ignacio del Burgo presenta El escándalo del lino. Historia de una infamia, un libro que según el autor, refleja una realidad que no puede ser olvidada.

-¿Qué objetivo tiene la publicación de su libro?

-Tenemos que tener en cuenta que se trata de un relato histórico que como su título indica es la verdadera historia de una auténtica infamia. En el año 1999, se vivió el denominado caso del lino donde estuvieron involucrados Garzón y José Bono. El proceso judicial, tras las denuncias socialistas, duró unos nueve años, pero al final se vino todo abajo y se produjo la absolución de todos los imputados. Fue un auténtico escándalo, donde participaron conjuntamente la política y la Justicia, algo que no puede ocurrir y uno de los motivos por el que he escrito este libro.

-Su libro tiene una dedicatoria muy especial, ¿cómo le afectó a Loyola de Palacio este asunto?

-Loyola de Palacio fue una víctima directa de toda esta infamia. Fue una política muy importante que puedo situar entre las mejores. Su entereza, su valentía y su fortaleza la hicieron sobreponerse y aguantar todo tipo de críticas y mentiras que, al final, se han descubierto. Sólo ella con su continuo sacrificio nos dio una lección a todos. Mi libro es un homenaje a ella. También Loyola tuvo que soportar como su rival en las elecciones al Parlamento Europeo, Rosa Díez, la saltaba a la yugular con acusaciones falsas para derrocarla.

-¿Es mera coincidencia que se publique su libro ahora que también el Partido Popular está siendo investigado por el juez Garzón?

-La verdad es que ha sido casualidad. Comencé a escribirlo el año pasado, cuando conocimos la sentencia del Tribunal Supremo y el tema estaba cerrado. Yo fui diputado popular durante 30 años y viví muy de cerca todo este asunto, así que he podido corroborar todas las malas actuaciones que sufrimos por parte de la justicia y del magistrado. He escrito una reivindicación para demostrar las infamias que se cometieron.

-¿Por qué el Congreso de los Diputados ha vetado la presentación de su obra?

-Esto tiene que ver con el presidente del Congreso, José Bono, quien conociendo de qué iba a ir el tema, presentó hace unos meses que sólo diputados en activo pudiesen presentar libros ante la Cámara. A pesar de mi trayectoria, y de que el prólogo esté escrito por María Dolores de Cospedal, me lo ha impedido. Bono piensa que el Congreso es su casa, pero es la de todos. No quiere que se le ponga contra el espejo.

-¿Qué opinión tiene sobre la justicia de nuestro país a raíz de todos estos casos?

-La justicia, tal y como dicta la Constitución, vela por los derechos de todos y por la dignidad. Por eso, las actuaciones de Garzón no corresponden con su deber como juez. No puede utilizar la justicia a su antojo. No es un magistrado justo ni imparcial, por lo que debería de reflexionar. Se salta a la torera su labor y se mueve por sus propios intereses. Algo muy grave e inaceptable.