BALEARES (UPyD)

PRÓRROGA DE LOS PRESUPUESTOS DE LA CAIB

UPyD se manifiesta frontalmente en contra de la prórroga de los presupuestos de 2010

"Profundizará en la caída de los ingresos con respecto a los previstos, disparará la deuda y lastrará aún más la salida de la crisis"

Palma, 18 de noviembre de 2010

Para UPyD Baleares, la prórroga de los presupuestos defendida anteayer en el Parlament por el consejero Carles Manera es "una prueba más de la debilidad del actual Govern, que ante las dificultades opta por prorrogar los presupuestos de la desidia y la desgana en vez de ponerse a trabajar de lleno, tal y como la situación económica balear necesita".

Según Juan Luis Calbarro, portavoz de la formación política que encabeza Rosa Díez a nivel nacional, "es vergonzoso que los políticos baleares ante una situación complicada opten por esconder la cabeza debajo del ala y no por realizar las reformas que la economía necesita".

"Este partido ya manifestó que los presupuestos de 2010 se componían "principalmente de gasto y no de inversión. Una situación que se repetirá caso de prorrogarse. Es decir, sólo se está produciendo gasto que no genera riqueza ni inversión y que se diluye en cuanto se paga. En buena parte sólo servirá para mantener apoyos hasta las elecciones".

UPyD señala que "ya en 2010 no se están cumpliendo las previsiones presupuestarias de ingresos, con lo que queda demostrado, como ya se advirtió, que eran un ejercicio de inventiva y que cuadraban sólo sobre el papel. Prorrogándolos sólo estarémos ahondando en los problemas que ya se arrastran. Será como conducir un coche mirando solo por el espejo retrovisor".

Como consecuencia de que los ingresos previstos no se estén obteniendo, "se incrementa la deuda del Govern, que ya está por encima de los 4.000 millones de euros cuando a comienzo del ejercicio estaba alrededor de los 3.200 millones."

"A la vista está", concluye Calbarro, "que los presupuestos de 2010 no están siendo eficaces ante la crisis económica y, por tanto, su prórroga profundizará en la caída de los ingresos con respecto a los previstos, por lo que la deuda podría dispararse y lastraría aún más la salida de la crisis. Esta actitud del Govern es una grave irresponsabilidad que desgraciadamente pagarán los ciudadanos de Baleares".