Multimillonarios locuaces
“El presidente estaba en estas cuestiones”, ha respondido el ex aparejador Vera al ser preguntado si Felipe González autorizó el terrorismo de Estado.
El condenado a 10 años por secuestrar y llevarse el manso con la excusa del GAL se refería así a las confesiones, 25 años después, de su antiguo jefe. Luego matizará, pero le ha podido la lengua. Ese gatazo tontiastuto, rechoncho y rebosante tanto de bilis como de millones que pasa por ser Adenauer al lado del actual inquilino de la Moncloa ha cantado por siguiriyas. El cuate (¿comisionista?) de Carlos Slim revela ahora que tuvo en su mano volar por los aires la cabeza de la serpiente. Quién sabe si dentro de un cuarto de siglo ese tipo filiforme, contrahecho, de mirada metálica, y al que las americanas caen como a un cristo dos pistolas, conocido por ZP, reconocerá que estaba en las suyas.
Cuestiones que pasaban por trocear a la nación más antigua de Europa, que él consideró siempre “discutible”. Por pactar hasta con el diablo, de etarras a nacionalistas, por no dejar la Moncloa. Por cambiar un modelo social y educativo hasta extremos inimaginables. Por atacar a los católicos mientras acudía solicíto a ramadanes y mezquitas. Por convertir un país que heredó próspero en otro frito a impuestos y con una inmensa cola de parados sin esperanza. Verdad es aquel refrán de “otros vendrán que…” pero aún más que la imparable degradación de nuestra democracia (una de risas enlatadas, por favor….) no debe hacernos olvidar a los que sembraron la ruina moral de hoy. No sería justo. De ninguna manera. (DiarioLiberal.com)
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