EL PSOE CONTRA LA FAMILIA.
Día 05/11/2010
Al reformar el Registro Civil, el Gobierno solo pretende asestar un golpe definitivo al concepto jurídico de «familia» tal y como todavía hoy se concibe,
fomentar el individualismo y eliminar una tradición histórica basada en la preferencia del apellido paterno en los recién nacidos.
Es, una vez más, la raquítica concepción que tiene el Gobierno de la igualdad y el nulo respeto por tradiciones que solo una exigua minoría discute. No es cuestión de machismo o de igualdad. De nuevo el Gobierno da una pésima lección al legislar sobre asuntos irrelevantes, ajenos al interés mayoritario y que en absoluto forman parte de la inmensa lista de prioridades y preocupaciones del ciudadano.
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fomentar el individualismo y eliminar una tradición histórica basada en la preferencia del apellido paterno en los recién nacidos.
Es, una vez más, la raquítica concepción que tiene el Gobierno de la igualdad y el nulo respeto por tradiciones que solo una exigua minoría discute. No es cuestión de machismo o de igualdad. De nuevo el Gobierno da una pésima lección al legislar sobre asuntos irrelevantes, ajenos al interés mayoritario y que en absoluto forman parte de la inmensa lista de prioridades y preocupaciones del ciudadano.
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2 comentarios:
Mi madre me parió y me amamantó.Me dió su sangre, y la parte de energías y vida que le cuesta un embarazo y un parto a toda mujer. Gracias mamá.
Mi padre me engendró y me dio su apellido. No fue un mérito mío, sino una suerte haber tenido padre, y poder proclamarlo cada vez que firmaba poniendo su apellido detrás de mi nombre. Gracias por todo, papá.
Cuando tuve hijos, les pusimos delante el apellido de su padre. No fue ningún trauma para mí: yo los paría y él "los firmaba" poniendo su apellido primero. Los habíamos hecho entre los dos, no son solo hijos míos.¿Qué tiene de malo ni de extraño que se reconozca la paternidad a través del primer apellido del hijo? ¿Es que los hombres solo están para traer dinero a casa o para pagar pensiones en caso de separación?
A lo largo de mi vida he conocido a otros, con menos suerte que yo, que tuvieron que colocar detrás de su nombre el mismo apellido de su madre, o ponerse los dos apellidos de ella en orden invertido... eso disimulaba algo, pero siempre se notó que no tenían padre. Ellos no tenían culpa, no había nada que reprocharles, pero sin duda debió ser una situación incómoda que les dejó marcados.
Supongo que son ellos los que han inspirado esta reforma. Puro revanchismo.
No tengo más remedio que reconocer que los socialistas son magníficos en una cosa: tienen una habilidad inigualable para resolver los problemas que no tenemos.
Bueno, pues ahora que ya nos han resuelto el supuesto problema creado por establecer el orden de los apellidos, (que a nadie le importaba un pimiento), vamos a ver si empiezan a resolver el problema del paro, de la desaparición de los autónomos, de la falta de valores en nuestra sociedad, de la emigración descontrolada, etc, etc, etc...
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