Cruz Morcillo ha hecho público en ABC que los partidos políticos han percibido del erario público, en el primer trimestre de este año, 17 millones de euros, cantidad en la que no están incluidas subvenciones de las otras administraciones ni las percepciones por los gastos electorales.
¿Por qué tiene que sufragar el contribuyente español el despilfarro de los partidos políticos? Que vivan de las cuotas de sus afiliados. Eso sería lo razonable y lo democrático. Aún más. La regeneración de la democracia española pasa por aprobar una ley en la que se establezca que los partidos políticos no puedan gastar un euro más de lo que ingresen a través de las cuotas de sus afiliados.
Las prebendas que los partidos políticos han aprobado en favor de ellos mismos han contribuido a convertir la política en un negocio. La realidad se ha descarnado y son muchos los analistas que subrayan los permanente abusos. Los partidos políticos se ocupan sustancialmente en atender a sus propios intereses supeditando a ellos el interés general.
Esa es la realidad, percibida cada vez con más intensidad por la opinión pública. Por eso, los partidos políticos figuran en las encuestas serias como el tercero de los diez grandes problemas que abruman a los españoles. Para los partidos políticos no hay crisis ni eres ni austeridad ni nada que no sea seguir chupando de la teta del Estado. (Luis Maria Ansón/El Imparcial)
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