(Resulta sorprendente tanta estupidez. Esta vez no me refiero al Partido Popular. Me refiero al periodista José Antonio Zarzalejos. Resulta que el problema es una palabra, 'nación'. Hay que ser tonto para creerlo.
A este señor no le han bastado casi cuarenta años para entender que los separatistas son insaciables. Lo han demostrado hasta la saciedad, pero algunos no quieren darse por enterados. No tienen remedio. Hay que situarlos entre los amigos de los separatistas y los enemigos de España.
Ahora resulta que más de 35 años de chantajes y deslealtades desaparecerán porque reconozcamos la palabra 'nación'. Los separatistas se volverán nobles y leales con la Constitución y con España. De repente. Es vomitivo.
En cuanto a la solidaridad y acercamiento a los modelos de Pais Vasco y Navarra hay que decir lo siguiente. Es impresentable, en una democracia, que haya privilegios fiscales. Si lo que dice es que todas las Comunidades han de tener el régimen fiscal del País Vasco y Navarra, se puede estudiar. Siempre que sea viable y no nos acerque un paso más a la Confederación de Pueblos Ibéricos. Supongo que no le importa.
En fin, Zarzalejos me parece un peligro. Como Pablo Iglesias, Pedro Sánchez, Artur Mas y Urkullu. Que cada uno se sitúe en su sitio.)
LA TORPEZA DE ZARZALEJOS
Preocupado por la "torpeza" del PP.
Zarzalejos: "Diciendo que Cataluña es una nación, podemos continuar juntos''.
El periodista considera necesario replantear el
sistema de solidaridad territorial y acercarse a modelos como el del
País Vasco o Navarra.
"Si no tenemos miedo de la palabra nación, podemos encontrar una pista
de aterrizaje para el desencuentro y continuar viviendo juntos", ha
afirmado el periodista en una entrevista en el diario Ara.
(Crónica Global)
2 comentarios:
Todos a lo mismo. Los números y los hechos cantan. La mitad de la fuerza de voto en Cataluña se abstiene y del otro cincuenta por ciento unos cuantos votan Estatut,. Por otro lado, el escenario global ha cambiado y siguen con el mismo discurso y categorías que cuando las vacas gordas con la pasta de la UE, que por cierto también financia directamente a las regiones que le interesa. Ahora con un movimiento migratorio bestial, una deuda astronómica y grandes movimientos de las placas tectónicas políticas en Europa, África y Medio Oriente siguen jugando a las cartas como si nada. Los periodistas estos llevan en el cuento mucho tiempo y parece que no se quieren apear, sigamos el juego.
Estamos hartos de ser espectadores de su pantomima que nos lleva a la ruina y encima pagar la función.
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