lunes, 28 de octubre de 2019

ESTUPIDEZ, ODIO Y VIOLENCIA.







ESTUPIDEZ, ODIO Y VIOLENCIA.     


¿Qué es la estupidez? Carlo Cipolla, en su libro ‘Allegro ma non troppo’ nos expone, entre otras muchas cosas, las leyes fundamentales de la estupidez humana, que demostrarían la abundancia del número de estúpidos que nos rodean y el gran poder que tienen.


Pero ¿qué es la estupidez?  El mismo autor nos aclara que una persona es estúpida cuando causa daño a otra sin obtener beneficio y, además, se causa daño a sí mismo.


 Parece que el problema de la estupidez no reside en la sensación o sensaciones que tengamos, sino en la concordancia de nuestras sensaciones con la realidad. Si nuestras sensaciones son acordes con la realidad, acertamos. Si no son acordes con la realidad, nos equivocamos. ¿Estar equivocado es estúpido? Claro que no. Lo estúpido es ser capaz de autoengañarse, hasta tal punto, que nuestras sensaciones (falsas) se impongan a la realidad. La realidad es la que es, al margen de nuestras percepciones. Por ejemplo, ‘ahora llueve’.


Pero la realidad puede ser diversa, en un sentido ontológico. La realidad ‘ahora llueve’, es una realidad física que nadie, salvo los muy trastornados, serían capaces de negar. Da igual que uno sea de derechas, de izquierdas, feminista, animalista, revolucionario, etcétera. Es un tipo de realidad que no se discute por nadie mentalmente cuerdo.


Pero hay otros tipos de realidades. Pongamos un ejemplo. The Economist, según Wikipedia, es una publicación que ha sido reconocida en el ámbito periodístico internacional por el rigor de sus artículos, que no suelen ir firmados; el consejo editorial se hace responsable colectivamente de la información.


 Pues bien, las diversas campañas independentistas catalanistas, han intentado internacionalizar el juicio contra sus líderes procesados por golpismo, (presentándolos como presos políticos, no como políticos presos) mediante la descalificación de la democracia española.  Un ejemplo, ‘’Torra celebra el 1-O como la lucha “contra la barbarie” del Estado español. (Crónica Global/María Jesús Cañizares/1/10/2019.)

Sin embargo, The Economist afirma que España es una de las únicas 20 "democracias plenas". Añade que es el Quinto mejor país del G-20, solo por detrás de Canadá, Australia, Alemania y Reino Unido. (El Periódico/9/1/2019.)


Aquí nos enfrentamos a otro tipo de realidad, diferente a la lluvia. Para empezar, la realidad percibida por el presidente de la Generalidad, Q. Torra. Aunque pudiera estar mintiendo, lo más probable es que crea que su percepción de la realidad concuerda con la realidad real. Esto no sería un problema, si la percepción de Torra le afectara solamente a él. En tal caso, lo normal sería internarlo en un psiquiátrico. 


Sin embargo, es un problema serio porque afecta a mucha gente. Aunque no se puede ser totalmente preciso, afectaría a un 30/ o 40% de catalanes. Estos catalanes catalanistas creerían que España les roba y, en consecuencia, deben independizarse para no ser expoliados y oprimidos.


No analizaré el efecto que ha producido en las mentes de muchos catalanes, décadas de control catalanista del sistema de educación/adoctrinamiento y de la mayoría de los medios de comunicación, sumisos y subvencionados. Ahora tenemos que confrontar dos tipos de realidades, las percibidas por Torra y los independentistas- por una parte- y la percepción que tiene la prestigiosa revista The Economist.


 Son dos percepciones de la realidad drásticamente diferentes. Dado que no se trata de la percepción anteriormente citada, de que ‘ahora llueve’, ¿A quién deberíamos creer si nos interesa la realidad real?


Dejo aparte- y no por carecer de importancia- la opinión de millones de catalanes no independentistas y la opinión de otros millones de españoles. Una gran mayoría rechaza la idea de que el Estado español sea una muestra de ‘barbarie’. Además, las leyes vigentes, son leyes democráticas votadas en el Parlamento. Hay más. Ningún gobierno democrático del mundo ha apoyado estas declaraciones, falsas y victimistas, de los dirigentes separatistas catalanes.


¿Ha llegado el momento de concluir que proclamar la ‘barbarie’ del Estado español es de estúpidos? Esperemos un momento. Recordemos que, según Carlo Cipolla, no basta hacer daño al prójimo sin beneficio, sino que, además, hay que hacerse daño a uno mismo. Tal vez los independentistas antiespañoles no se han dañado a sí mismos. Tal vez, estén haciendo un buen negocio. ¿Es así?


Dos catalanes, ingenieros y economistas, Josep Borrell y Joan Llorach, publicaron ‘Las cuentas y los cuentos de la independencia’, en enero de 2014. Su diagnóstico es rotundo: Junqueras y Mas han estado engañando a los catalanes en muchas cuestiones. En particular, desmonta la extendida creencia de que, con la independencia, Cataluña dispondría, de forma inmediata y permanente, de 16.000 millones de euros adicionales que España les roba a los catalanes.


Según afirman los autores del libro, Junqueras y Artur Mas han estado engañando a los catalanes. O sea, no se trata de que perciban erróneamente la realidad, es que han estado engañando. Se puede estar enamorado de una mujer- o de Cataluña- y no percibir la realidad real. Pero engañar es otra cosa. Los dirigentes separatistas catalanes han engañado, y esto supone consciencia del engaño. Les ha dado igual engañar porque tenían en mente- voy a suponer que son limpios de corazón y de bolsillo- la liberación absoluta, la feliz independencia de Cataluña.


Llegados a este punto, tenemos que preguntarnos si son mentirosos, o son estúpidos. Mentirosos, por haber engañado conscientemente a muchos catalanes para conseguir su apoyo. O sea, sí a la independencia (ilegal) de Cataluña. No a España que nos roba y oprime.


O, tal vez, se trata de estúpidos que se creen listos. ¿Por qué? Porque han emponzoñado y dividido a la sociedad catalana entre los buenos (independentistas) y los malos (no independentistas). Que es el peor daño que un político puede hacer. Aparte de los serios perjuicios económicos que todos los indicadores- también catalanes- confirman.



El prestigioso penalista, Enrique Gimbernat, escribió en El Mundo: 'Los secesionistas seguirán exigiendo la amnistía (se refería a la sentencia del TS, octubre 2019) porque el independentismo catalán se caracteriza por la irracionalidad'.


¿Tendrá, la irracionalidad, algo que ver con la estupidez?


Estupidez, odio y violencia.


Sebastián Urbina.

 (Publicado en ElMundo/Baleares/28/10/2019.)

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