A MÁS A MÁS.

7/8/2007



A MÁS A MÁS.



No contento JFR (martillo de herejes) con sus diatribas antinacionalistas, hurga en la herida. Como un picador que voltea su mano para humillar al toro, utiliza su cerbatana para lanzar otro certero dardo envenenado. En el 'El hundimiento del nacionalismo en Mallorca', expone la caída en votos (¡otra vez los fríos números!) del nacionalismo en nuestra comunidad.

Estoy de acuerdo en todo lo que dice excepto en ''la tendencia declinante del nacionalismo de izquierdas''. Sería mejor aclarar al lector que no hay nacionalismo de izquierdas, si 'izquierdas' se entiende según los parámetros (democráticos) de la izquierda más respetable. Por ejemplo, los repetidamente citados Nicolás Redondo, Rosa Díez y similares. Si los tomamos como referencia, no aceptaremos la existencia de 'nacionalismo de izquierdas' porque ellos, que se autocalifican 'de izquierdas' han mostrado, repetidamente, su rechazo a los nacionalismos. No sólo su rechazo, sino que se han jugado la vida por ser claramente críticos con los nacionalistas.

Pero también hay una 'izquierda', la de Patxi López, el alcalde de San Sebastián, Elorza, y gente así, que se siente cómoda, comodísima, con los nacionalistas. Tanto, que van de su mano. Nos insisten en que 'no hay que criminalizar al nacionalismo', haciendo caso omiso a varias décadas de terror y discriminación nacionalista. Esta proximidad, entre los nacionalistas y lo peorcito de la 'izquierda española', digamos, es lo que permitiría hablar de 'nacionalismo de izquierdas'. ¿Por qué? Por los apoyos y los acuerdos entre los nacionalistas y esta, digamos, 'izquierda española', creados para marginar, o hacer frente, al partido constitucionalista (el PP) que representa, más o menos, a la mitad del electorado.


Una consideración final. Si aceptamos que el término 'izquierdas' tiene un significado positivo, no podemos hablar de 'nacionalismo de izquierdas'. Estaríamos mezclando algo negativo (el nacionalismo) con algo positivo (la izquierda), conceptos que se excluyen, según sus respectivos principios. Pero si aceptamos que el término 'izquierdas' ya no tiene significado positivo, sí que podemos hablar de 'nacionalismo de izquierdas' porque estaríamos mezclando algo negativo (el nacionalismo) con algo negativo (la izquierda), conceptos que expresan, esta vez, pocos aspectos excluyentes entre sí.


Con la salvedad antes comentada. Hay una izquierda digna y respetable, la de N. Redondo, R. Díez y similares. Si nos referimos a esta visión digna de la izquierda, no podemos hablar de 'nacionalismo de izquierda'. Es bueno que el lector no adopte una terminología engañosa.


Sebastián Urbina.