NOTICIAS BREVES (y sorprendentes)

26/8/2007

















DUERMO FENOMENAL PORQUE TENGO LA CONCIENCIA TRANQUILA.











Nuestro amado Presidente se ha despachado a gusto con estas declaraciones. Me parece un irresponsable. ¿Por qué? Dormir 'fenomenal' y 'tener la conciencia tranquila' no garantizan que se hagan las cosas bien. Recordemos que estamos hablando del Presidente del Gobierno Español. Me importa un pimiento si duerme bien o da vueltecitas, lo que me importa, como ciudadano, es que haga las cosas bien.





Por supuesto, 'hacer las cosas bien' no es algo que concite unanimidades. Para Pepiño Blanco, por ejemplo, ZP hace las cosas bien, o muy bien. Mi opinión es que en ciertos aspectos, clave en la vida española, lo hace mal.





Por ejemplo, el falso proceso de paz; mentir públicamente, al afirmar que 'primero paz y después política'; asumir el bochornoso y antidemocrático Pacto de Tinell; haber iniciado un peligroso camino (sin consensuarlo con el principal partido de la oposición, al menos) de modificación de la Constitución, vía reformas estatutarias; haber modificado radicalmente nuestra política exterior, sin consenso. Recordemos que en cualquier país civilizado la política exterior es una cuestión de Estado, no de partido. Claro que hay diferencias, pero prima, por encima de todo, la defensa de los intereses generales de España, en este caso; la sectaria y rencorosa 'Memoria Histórica'; la eliminación del Plan Hidrológico Nacional, sin que se haya resuelto nada; la eliminación de las reformas educativas del anterior Gobierno, sin dejar tiempo para ver sus efectos; establecer, otra vez sin consenso, 'Educación para la Ciudadanía', que ya ha creado una profunda división, y un largo etcétera.


Si después de todo esto tiene la conciencia tranquila, hay motivos de preocupación. ¿Qué ha de pasar para que se inquiete su conciencia?


Si se dedicara a sembrar coles en su huerto y aplaudir las rancheras de Sonsoles, no habría ningún problema. Tendría derecho a decir, 'duermo fenomenal porque tengo la conciencia tranquila'. ¡Pero es Presidente del Gobierno de España y sus decisiones afectan a la vida de millones de personas!





Dice Martin Amis: 'Todo el mundo conoce a Auschwitz y Belsen; nadie conoce a Vorkuta y Solovetsky', los campos de exterminio comunistas. 'Todo el mundo conoce a Himmler y Eichmann. Nadie conoce a Yezhov y Dzerzhinsky', los ejecutores de la represión estalinista.





Es la 'buena conciencia de la izquierda'. Me apuesto un café con leche (tibia) que 'Educación para la Ciudadanía' nos hablará de los primeros, pero no de los segundos. Si tuviera razón ¿podríamos seguir diciendo que la 'buena conciencia' es, en todo caso, respetable? Yo creo que no. Por cierto, ya hay libros de 'Educación para la Ciudadanía' (Akal) que nos dicen que el capitalismo es el peor de los totalitarismos. Y así.





No basta tener buena conciencia. Hasta un imbécil, o un irresponsable, pueden tenerla. Lo importante no es la visión subjetiva que alguien pueda tener de sí mismo, sino lo que hace. ¿Qué diríamos de un terrorista que dice tener buena conciencia, a pesar de poner bombas en supermercados? ¿Qué importancia tiene que duerma bien o mal? Por supuesto, no hay ninguna relación entre un terrorista y ZP. Lo que pretendo decir es que no basta (en realidad es irrelevante) con afirmar que se tiene buena conciencia y que se duerme bien. ¡Máxime si se es Presidente de Gobierno!





Estaría mucho más tranquilo si nuestro amado Presidente durmiera regular, tuviese una conciencia crítica (de sí mismo), y no hubiera cometido las torpezas políticas que ha cometido.



Últimas Noticias.

Nuestro amado Presidente ha pedido unidad para luchar contra el terrorismo.

Y ha respondido mi admirada Rosa Díez: '¿Unidad, para qué? ¿para estar dispuestos a sentarse cuando a ETA le venga en gana? ¿unidad para insultar a quienes quieren (queremos) que los símbolos de la Constitución, entre otros la bandera, no sea izada de forma clandestina mientras se autoriza una manifestación proetarra en el centro de Bilbao?

Prefiero dignidad democrática (aunque produzca insomnio) a sueños 'fenomenales'.





Sebastián Urbina.