BREVES

31/8/2007


George Orwell escritor británico que escribió, entre otros, Rebelión en la granja, estuvo en la guerra civil española como miliciano en el POUM.


Ha dicho:

'El nacionalismo es hambre de poder atemperada por el autoengaño'.


Aunque hay de diversos tipos, la especialidad del autoengaño nacionalista es la Historia. Un ejemplo, entre muchos, se puede ver en un reciente artículo ('Cortos de razones, largos de espada') de Arturo Pérez Reverte, publicado en XL Semanal, de 19 de Agosto. Todo nació porque un joven vasco le escribió que había leído las aventuras del 'capitán Alatriste' y era 'poco riguroso y creíble' que hubiera soldados vizcainos en una galera española. No encadenados, quiero decir. Por supuesto, el joven vasco había recibido una enseñanza 'nacionalista' de la historia. Era falsa, pero a fuerza de repetir consiguen que los jóvenes, y menos jóvenes, se la crean.



'El nacionalista no sólo no desaprueba las atrocidades cometidas por su grupo, sino que tiene una notable capacidad para ni siquiera saber de ellas'.


Entre las atrocidades podemos incluir el asesinato, el secuestro y otra formas de agresión física. Si interpretamos el término de forma laxa, podemos añadir, también, la discriminación. En España hay numerosos ejemplos, especialmente en los 'territorios comanches'. Recordemos que se ''han ido'' del País Vasco, unas trescientas mil personas. Y de Cataluña, en los últimos treinta años se ''han ido'', más de diez mil enseñantes. Por motivos diferentes. Pero muchos no se enteran. ¿Qué dices? ¡Son mentiras del PP! Salvando las distancias que haya que salvar, muchos alemanes dijeron no saber que había campos de concentración. Son cosas del autoengaño tribal y selectivo.

Sebastián Urbina.