LEALTADES NACIONALISTAS

31/8/2007.



LEALTADES NACIONALISTAS.


Ibarretxe insiste en un referendum a pesar de que haya violencia (contra los no nacionalistas) y pasándose por el forro la Constitución. Por supuesto, la Constitución hay que invocarla en aquello que nos favorece y rechazarla en aquello que no nos favorece. Lealtad se llama la figura.

Después de profundas reflexiones (dicen que se rascó el melón dos veces, con aire preocupado) consiguió recordar uno de los pensamientos más lúcidos (aunque todos lo son) del Gran Timonel Arzallus: ''Unos mueven el árbol (ETA-Batasuna) y otros (PNV and company) recogen las nueces''. Exhausto por tales esfuerzos intelectuales, el lendakari se relajó con unas imágenes de arrastre de piedras (vascas, por supuesto) hasta que se quedó dormido. ¡Bendito!


La venerable señora De la Vega, Vice-Presidenta por más señas, ha dicho (en tono firme, no crean): ''la celebración de un referendum está tasada en la Constitución''. Murmullos en la sala. Y es que la demostración de firmeza y determinación de este Gobierno es imponente. Tan es así, que Mikel Buesa, animado por esta prepotencia gubernamental, ha dicho: ''el anuncio de Ibarretxe es un acto de prevaricación y una maniobra de limpieza ideológica contra los no nacionalistas''.

¡Cuánto tienen que sufrir los pobres nacionalistas!¡Y no se hacen las víctimas, como otros que yo me se!


Una vez más, recomiendo que lean, 'El Estado fragmentado', de Sosa Wagner. Podrán ver, de la mano de un experto (catedrático de derecho administrativo) en la materia (que además fue alto cargo socialista con Felipe González), la miseria política de un gobierno que ha traicionado su propio programa electoral y que nos conduce a situaciones claramente peores, política, social y económicamente. ¡Ojalá se equivoque!

Recordaré, como el que no quiere la cosa, dos de las leyes fundamentales de la estupidez humana (Carlo Cipolla, Allegro ma non troppo):

''Un estúpido es una persona que causa daño a otra, u otras, sin obtener al mismo tiempo un provecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio'.

'Los no estúpidos olvidan que en cualquier momento, lugar y circunstancia, asociarse o tratar con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error'.


Sebastián Urbina.