martes, 11 de septiembre de 2007

MUJERES Y PÉREZ-REVERTE.



10/9/2007.



En El Semanal de ABC, de Septiembre 2007, A. Pérez-Reverte escribía 'Ava Gardner Nunca Mais', artículo que, por lo visto, ha propiciado numerosos insultos al autor.

Selecciono algunos párrafos:

''Decía yo que, en vez de Sophías Lorenes, Graces Kellys y otras espléndidas hembras homologadas como tales, lo habitual hoy es toparse con adefesios patosos, lorzas sudorosas y fulanas ordinarias, espatarradas y con chanclas. Y a mis primas les ha sentado mal, sobre todo lo de las lorzas. Además de llamarme machista, neonazi, cabrón con pintas y ciscarse en mis muertos, alguna pregunta qué tengo contra las gordas. Etcétera. Eso me lleva a la conclusión de que no han captado el fondo del asunto ...

En materia carnal- lo intelectual y afectivo son otra cosa-, la mayor parte de los varones normalmente constituidos, por mucha literatura y mucho alpiste que echen al canario, prefiere una señora de rompe y rasga ... No se trata, por tanto de gordas y flacas,. Como afirma el título de una pelicula, las mujeres de verdad tienen curvas. La cuestión reside en el empaquetado. Lo que no puede pretender una pava metida en kilos- y conozco a algunas que son señoras espléndidas- es meterse en una camiseta de tres tallas más pequeña ...


Y si a eso añadimos la ordinariez que tanto abunda, la mala educación, la ausencia absoluta de maneras y la imitación de cuanta retrasada mental aparece en la tele dándoselas de señora, el resultado es inevitable: desagradables tocinos sin fronteras que se creen divinas de la muerte ...'



Quisiera hacer dos tipos de consideraciones. Uno estético y otro 'de fondo'.



En cuanto a la cuestión estética, estoy de acuerdo con Pérez-Reverte. Hay mujeres (ignoro su número) que desconocen el 'vístase como Dios manda'. El resultado es penoso, estéticamente hablando. Además, la mala educación y el espatarramiento desafiante son otras manifestaciones de cutrez femenina que tampoco me gustan.

En cuanto a las mozas de rompe y rasga, tal vez no soy un 'varón normalmente constituido', pero de adolescente me enamoré de Grace Kelly (la de antes de casarse con el monegasco) y tenía poco que ver con Ava Gardner. Esa sí que era de rompe y rasga. Ahora me gusta más, por ejemplo, Keira Knightly que las famosas megatetas que con sus idem ocupan toda la pantalla.


Por cierto, de las españolas, coincido con Pérez-Reverte. Aitana Sánchez-Gijón es un cielo. Inteligente, buena actriz, con las cosas en su sitio, pero sin pasarse, y sabe vestirse como Dios manda. Si hubiese nacido en Chicago, un suponer, sería una super-estrella. Lo único que no me gusta (y este es el motivo por el que he renunciado, en alguna ocasión, a salir de copas con ella) es que es una progre de libro. Es la que dijo, creo que fue en Berlín, que en España no había libertad. Era la época de Aznar. Ahora sí la hay, dice la moza. Pero nadie es perfecto.


Y, ahora, vayamos al 'fondo'. Si una gachí de letras, novelista de éxito, hubiese escrito lo mismito que Arturo, pero refiriéndose a los hombres, no hubiese pasado nada. Habría sido 'diver'. Es más, si algún varón hubiese insultado a la escritora en cuestión, habría sido vapuleado en los mismos términos en que lo ha sido Pérez-Reverte: 'machista', 'cabrón' y otras originales argumentaciones. Y es que las feminazis son muy parecidas a los machistas de libro.


Sebastián Urbina.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una sorpresa que ud. lea a un antiBush convencido como Perez Reverte.

Sebastián Urbina dijo...

Porque no me conoce. Leo lo que me parece inteligente, aunque no esté de acuerdo. Hay maneras idiotas de ser antiBush y maneras inteligentes y argumentadas. Por otra parte,singularizar excesivamente la política de la administración norteamericana (o de cualquier nación importante) me parece un error. Los políticos como Bush, tienen una gran cantidad de asesores y expertos a su alrededor.

No entraré en la política exterior norteamericana porque no soy un experto, ni es oportuno en este breve comentario. Pero creo que es útil consultar, entre otros, a GEES.

Anónimo dijo...

Menua gilipollez, que los hombres tampocos sois ejemplos a seguir eh? Asi que menos quejarse de las mujeres, que tanto como las mujeres yhombres tienen sus cosas malas y buenas.
Tanto criticar.. ``100 rzones pa ser machista y no avergonzarme de ello´´ jajajajaj Dejaros de tantas tonterias , que lo k hace falta es encntrr a la persona ideal y queunos cuantos o cuantas sean asi no signifca que todas lo sean o toos joer.

Anónimo dijo...

Leí este artículo de Pérez Reverte en su momento y realmente me causó dos cosas: risa, porque su estilo me divierte cuando lo hace con esa intención y una gran verguenza por el género al que pertenezco. Lamentablemente, unos cuantos años después del artículo de marras, debo darle la razón. Las mujeres con estilo, (no importa si bellas o feas, altas o bajas, gordas o flacas) educación (no importa si universitaria cara o accesible, pero con mucha educación incluida la del hogar) nos vemos humilladas a nivel de género por chicas que sinceramente, dan mucha pena. No por el vestir, que es lo de menos (y al decir de Sabina, la ropa te la quitarás rápido o algo así). Dan pena por la vulgaridad conque van por el mundo y la vida y la ignorancia hasta de su propio cuerpo. No soy española sino uruguaya y buscaba este artículo porque a un amigo le pasó algo que tiene que ver con el mismo. Luego de prepararse y comportarse como un caballero español, llevar a la ¿dama? de paseo, cine romántico como ella quería, sitios algo caros, como ella quería, aprovechar la enorme luna llena y descorchar un champagne enfriado a la temperatura justa, en copas talladas con monograma de una empresa que hace añares que no existe, la "dama" le espeta: "¿Y para acostarte conmigo me trajiste a mirar la luna?" La verdad, no pude menos que solidarizarme con él. Y sentirme horrible, porque aún existen caballeros pero muchas damas estamos solas, porque ellos corren hormonalmente muchas veces, en vez de hacerlo sensiblemente, tras mujeres que no los merecen. En fin... Sigo creyendo que los caballeros (aún con sus defectos) existen y por ahí habrá alguno para mí. A mi favor corre que los sitios caros no me interesan, lo importante es la persona.
Mónica