jueves, 11 de diciembre de 2008

EL VELO ISLÁMICO


El velo islámico

¿Es el velo islámico un símbolo religioso, lo mismo que una sotana, un clergyman o un Crucifijo, por ejemplo?. ¿Se debe prohibir?

El problema se plantea con el principio de reciprocidad: en los países islámicos están prohibidas todas las formas de manifestación religiosas y políticas que no tengan nada que ver con el Corán. Sin embargo, ellos exigen velos, mezquitas, etc, en los paises en los que residen, que suelen ser democráticos.

El tema que nos ocupa, el velo islámico, parece ser un asunto un tanto complicado y escabroso, ya que dicho velo conlleva la sumisión y la discriminación de la mujer, cosa incompatible en cualquier país democrático.

Lo que está claro es que no se pueden meter los símbolos religiosos en el mismo saco. Esto es obvio. No se puede invocar al laicismo para prohibir su exhibición

A pesar de que la población musulmana en España, si la comparamos con la de Francia o Inglaterra, podemos decir que es pequeña, lo que no cabe duda es que se hacen notar tanto en las calles y, sobre todo, en las escuelas. Recordemos a la niña musulmana Fátima que, por la exigencia de su padre (las madres no intervienen para nada en ninguna decisión), no pudo asistir a un colegio concertado católico. Como puede verse, los musulmanes no respetan ni la libertad de enseñanza ni el laicismo.

Esta niña llevaba velo, lo mismo que otras que, en un colegio de Málaga, se negaron a hacer gimnasia porque enseñaban las piernas. Algunos niños musulmanes exigieron comidas especiales y otros se negaron a recibir órdenes y lecciones de ninguna mujer por muy licenciada o diplomada que fuese.

El problema, desde luego, es de libertad. Se supo que el instituto de El Escorial, hubo niñas musulmanas que dejaban el velo a la entrada de clase, pero ahora ya no lo dejan porque, según el nuevo imán, más radical, fanático e integrista que el anterior, no lo permite.

Cuando el actual presidente de Francia, N. Srkozy, era ministro del Interior, al término de un discurso ante la Unión de Organizaciones Islamistas de Francia, fue abroncado y fuertemente abucheado porque dijo que todas las mujeres deberían ir con la cara descubierta para sacar las fotografías para el DNI. Las respuestas de las islamistas fueron fanáticas y de absoluta falta de libertad: “Es una orden que viene del cielo”, decían unas. “Jamás mostraré una oreja a Sarkozy”, gritaban otras. “Nosotras obedecemos a Alá, por tradición y adoración”, exclamaba la mayoría. Otras gritaban: “El fular es una protección que mata las tentaciones y ante los extraños hay que cubrirse”

Evidentemente, esta gente musulmana no se adapta al país que los acoge y no hacen más que plantear conflictos.

Para ver el significado del velo islámico, no hay más que leer el Corán: la mujer pertenece a su marido, debe tapar su cuerpo para no provocar el deseo de los extraños así como evitar cualquier trato con varones que no pertenezcan a su familia. La ley coránica exige obediencia a Alá, y esa ley fue directamente entregada por Dios a su profeta Mahoma. Además consideran que El Corán es inmutable porque Alá tiene una copia exacta en el cielo.

En la Persia (Irán) del Sha, podían las mujeres ir sin velo (Persia por aquel entonces estaba accidentalizada). Pero cuando el Sha fue derribado, el ayatolah Jomeini decretó el uso obligatorio del velo, porque las mujeres no debían mostrar a los hombres su cuerpo y sus cabellos. Pero no solamente se las prohibió eso: ya no podía ser jueces, ni médicos, etc, y quedaron anuladas y abolidas todas las leyes que equiparaban sus derechos con los de los hombres.

La escritora alemana Alice Schwarzer, que vivió personalmente la revolución de Jomeini, escribió un libro intitulado Los soldados de Alá. Sobre la falsa tolerancia, en el que dice:

“Ya desde 1979, cuando los ‘guardias revolucionarios’ de Jomeini ataron los largos pañuelos a la cabeza de las mujeres, debería haber quedado claro que el pañuelo no es precisamente ‘una costumbre religiosa’ sino un emblema político, esto es, el estandarte de la cruzada islámica”.

Conviene considerar, también, la “entente” que hay entre el islam y la izquierda. Esta izquierda progre y de salón, sufre y se conmociona más por el llanto de una madre de un terrorista suicida musulmán, que por el dolor y las lágrimas de los familiares de las víctimas del citado kamikaze. No digamos nada si dichas víctimas son judíos o americanos de EE.UU. La obsesión antiamericana es lo primero. Y la antisemita, lo segundo.

Esta izquierda progre y de salón, ¿reaccionaría de la misma manera si viese proliferar pañuelos con la cruz gamada, anudados a los cuellos de muchachos altos y rubios?. No quieren pensar que el velo islámico es enseña, bandera y estandarte de la cruzada islámica.

El velo islámico debe ser prohibido en las escuelas en nombre de la libertad. Los inmigrantes musulmanes que vienen a Europa, tienen que adaptarse a todas las instituciones de la libertad. No parece lógico que estas instituciones tengan que adaptarse y acomodarse a unas prácticas religiosas que son incompatibles con la citada libertad. Hay muchas personas que no lo ven así porque hablan en nombre de un “multiculturalismo identitario”. Pero esto es pura falsedad. Todo tipo de culturas, creencias, religiones, costumbres, etc, pueden tener cabida en una sociedad abierta y plural, siempre y cuando no entren en colisión con los principios de tolerancia y libertad que son las bases de toda sociedad democrática.

El monopolio y control que pretende el islamismo, no se puede permitir. En los países musulmanes El Corán lo preside todo. Allí no hay sociedad civil. Todo se juzga y se controla a través del citado libro.(Luis David Bernaldo de Quirós)


1 comentario:

Anónimo dijo...

ya que dicho velo conlleva la sumisión y la discriminación de la mujer,...

¿Habrá que prohibir también las faldas, los tacones, los pendientes, el maquillaje, etc.?