EL 'LOCO' DE LA MONCLOA.
El Estado quebraría en siete días si se aplicara a sí mismo las mismas fórmulas económicas que impone al Ayuntamiento de Madrid y al resto de las corporaciones locales. Si no pudiera refinanciar su deuda, sus ingresos, descontando la amortización pertinente de créditos y los pagos obligados —personal, subsidios de empleo, pensiones...— sólo le alcanzarían siete días, del 1 al 7 de enero. El resto, a cerrar.
Esta es la tesis que mantiene un informe municipal al que ha tenido acceso ABC, en el que se compara la situación que atraviesa actualmente el Consistorio madrileño con la de la Administración General del Estado. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ha insistido varias veces en sus últimas comparecencias públicas en el trato «injusto y discriminatorio» hacia los municipios que está teniendo el Estado. Los datos de este estudio parecen confirmarlo.
Los datos son los siguientes: los ingresos del Estado llegan por dos caminos, por vía financiera —deuda— y por vía no financiera —principalmente, impuestos—. Para el próximo año, el Estado tiene previsto ingresar 192.000 millones de euros de endeudamiento bruto, de los que 43.300 corresponden a deuda nueva —nuevos créditos— y 148.700 son refinanciación de vencimientos de deuda anterior.
El papel de los impuestos
A estos se suman los 178.917 millones de euros de ingresos no financieros, la mayor parte de los cuales —164.278 millones— proceden de la recaudación de impuestos. Con este dinero es con el que el Estado cuenta para hacer frente a sus gastos, que son también de dos tipos. Por un lado, los vencimientos de la deuda (pagos a los bancos por los créditos solicitados): 148.700 millones de euros en 2011 tendrá que amortizar por este concepto.
Además, debe afrontar otros 132.386 millones de euros de gastos como los de personal —26.982 millones de euros—, intereses de la deuda —27.421 millones de euros—, transferencias corrientes a comunidades autónomas y ayuntamientos, seguros de desempleo, etcétera. Por último, le quedan por pagar 15.002 millones de euros de gastos de capital, entre los que se incluyen los 5.793 millones de euros dedicados a inversiones. Sumados ambos conceptos, son 150.056 millones de euros.
Pero si el Estado tuviera que aplicarse las mismas fórmulas que impone a los ayuntamientos, y no pudiera refinanciar su deuda, en 2011 el panorama cambiaría mucho: según explican fuentes municipales, si no pudiese obtener esos 192.000 millones de euros previstos por endeudamiento —nueva deuda más refinanciación—, tendría que hacer frente con los otros 178.917 millones de ingresos —los de impuestos— a la amortización de la deuda y el pago de intereses, que suman 176.120 millones de euros.
Amortizar la deuda
¿Qué le quedaría entonces para el resto del ejercicio? El cálculo es sencillo: si a 178.917 millones de ingresos le restamos 176.120 millones de amortización de deuda, quedan 2.797 millones. A lo largo de un año, el Estado necesita para cubrir sus gastos —según los datos de los presupuestos generales para 2011— la cantidad de 150.056 millones de euros. Eso supone 411 millones de gasto diario. Con los 2.797 que le quedarían disponibles tras amortizar la deuda, tendría lo justo para siete días: el 7 de enero se habría acabado el dinero.
El Ayuntamiento está haciendo auténticos malabarismos para conseguir cuadrar sus cifras de ingresos y gastos para 2011. La negativa a su petición de refinanciar la deuda, la misma que ha hecho dos veces la Federación Española de Municipios, ha supuesto un duro golpe para las arcas municipales. Pero sus responsables insisten en que la situación no es, ni mucho menos , desesperada, a pesar de la brutal deuda que lastra a muchos pequeños, medianos y grandes proveedores, sin cobrar desde hace entre 4 y 10 meses.
Lo que sí niegan en el Ayuntamiento es que refinanciar la deuda que les toca amortizar este año —257 millones de euros— tenga alguna repercusión sobre el déficit del Reino de España. «Si yo no me refinancio y amortizo los 257 millones que me tocan, y al mismo tiempo el Estado se endeuda en 43.000 millones, ¿de qué ha servido mi amortización?», se preguntan.
Para reforzar su tesis de que el pago de la deuda no es el problema de Madrid, recuerdan que el Ayuntamiento gasta 3,4 euros de cada cien en intereses de su deuda, mientras que la Administración General del Estado invierte 10 euros de cada cien.
El Gobierno local asegura haberse visto privado, entre 2009 y 2010, de 510 millones de euros de tesorería por no haber podido refinanciar la deuda que vencía. Ese es el motivo, aseguran, de que se hayan comenzado a retrasar los pagos a proveedores precisamente a partir de agosto de 2009. (ABC)
1 comentario:
Sebastián,
Otra fórmula psocialista para el tema PSOE-ETA.
Espectacular artículo de D. gsmiga:
https://groups.google.com/group/es.charla.politica.misc/browse_thread/thread/afdea61fa54f5734?hl=es#
Estrategia felipista al descubierto
Saludos
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