jueves, 16 de diciembre de 2010

JUECES.







DESPEDIR A LOS JUECES.


Viene esto a cuento de que esta semana la Audiencia Nacional ha decidido absolver al terrorista Otegui del delito de enaltecimiento del terrorismo, por su participación en el mitin celebrado en el velódromo de Anoeta el 14 de noviembre de 2004. Ese mitin en el que se profirieron vivas a ETA, se mostraron fotos de etarras y se repartió propaganda de ETA. Ese mitin convocado por el entorno proetarra. Ese mitin que Otegui dice que pactó con el PSOE. Ese mitin en el que Otegui se jactó ante los asistentes de participar en "un acto ilegal, de una formación ilegal y con un portavoz ilegal".

No contentos con eso, los magistrados Fernando García Nicolás, Angel Luis Hurtado y Julio de Diego López, se atrevieron a utilizar en su sentencia la palabra "conflicto" para denominar a la ola de sangre, destrucción, muerte y terror perpetrada por ETA en las últimas décadas. Como declaró el diputado de UPyD Gorka Maneiro, es lamentable que los jueces hayan terminado hablando "como los propios proetarras".

Lo que han hecho esos tres jueces es vergonzoso. Tan vergonzoso como otras muchas resoluciones de la Audiencia Nacional de las que hemos tenido noticia en los últimos meses.

Y si ese tipo de comportamiento vergonzoso puede darse en España es porque, a pesar de que la Constitución establece - en su articulo 117 - que "la Justicia emana del pueblo", todos los jueces que forman la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, al igual que los miembros del Tribunal Constitucional, no son responsables ante el pueblo, sino única y exclusivamente ante la casta política.

Si en España existiera un sistema de ratificación ciudadana de los jueces, como existe en muchos lugares de los Estados Unidos, esos tres jueces de la Audiencia Nacional capaces de dictar una resolución tan inmoral serían mandados a su casa a la primera de cambio. Y tengan ustedes por seguro que la negociación con ETA sería imposible, gracias a que entonces existiría una Justicia verdaderamente independiente. (del Blog de Luis del Pino).

1 comentario:

Juan Luis dijo...

Mon cher ami. Comme vous aura déjà entendu, l'Espagne est différent. Là, les juges sont élus par les partis politiques et seulement de ceux-ci, quand ils atteignent le pouvoir, peuvent ils attendre des honneurs, des avancements, des promotions et des faveurs. Naturellement, leurs décisions ne sont pas toujours conformés à la loi ni au droit, mais à les intérêts du parti qui les ont promu et avec lequel ils sont liés pendant toutes ses courses judiciaires. Donc, la Justice dans l'Espagne ne semble pas avoir beaucoup changé depuis l'époque de Franco, sauf peut-être pour se couler plus basse. (Lettres persanes)