BALONCESTO / EN UN ENCUENTRO DE High School
Un jugador agrede brutalmente
a un árbitro en pleno partido
Durante un partido de High School en Estados Unidos uno de los jugadores perdió la cabeza y agredió violentamente a un árbitro. El entrenador ya ha dicho que el agresor "no volverá a jugar nunca más".
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ALGUNAS DIFERENCIAS USA/ESPAÑA.
En USA la acción de agreder brutalmente al árbitro de un partido de baloncesto de High School, puede dar lugar (como así ha sido) a que el entrenador afirme que el agresor 'no jugará nunca más'.
No puedo garantizar que en España las cosas serían diferentes porque, lo siento, no conozco el futuro. Además, se rompió la bola de cristal que tenía escondida en el desván.
Sin embargo, sugiero que las cosas, en España, irían por este camino.
Si el árbitro no ha muerto de la brutal agresión, se le diría que se tranquilice. 'Podría haber sido peor'. 'En el fondo has tenido suerte'.....
Los padres del agresor, convenientmente avisados por los compañeros del angelito, se personan en el lugar de autos. Lo primero que hacen es abrazarse a su hijo. La madre, llorosa, le pregunta. '¿Cómo estás, hijo mío?'. El padre, abraza en silencio a su hijo y lanza una mirada de desconfianza airada al árbitro. El hijo de puta, perdón, quise decir el árbitro, yace espatarrado en el suelo, atendido por el médico de la High School.
Dos jóvenes de la High School que trabajan en el periódico estudiantil del colegio, interrogan al padre. ¿Qué opina de lo sucedido?. 'No quiero adelantar acontecimientos pero me han llegado noticias de que este árbitro era un provocador. Concretamente, mi hijo se quejó en diversas ocasiones de que le pitaba faltas que no eran. Claro, luego pasa lo que pasa.....'
El director de la High School saluda a los padres del agresor. 'No se preocupen, estudiaremos en profundidad lo que ha sucedido'.
¡No hay nada que analizar! responde el padre con enfado. ¡Está muy claro! ¡No consentiré ninguna sanción a mi hijo!
El padre es un conocido abogado, con un bufete de prestigio y bastante forrado de dólares. Ha hecho donaciones importantes al colegio. ¡Si es necesario iremos a los Tribunales! Cálmese señor Martinez, todo se arreglará, responde el director. Además, en breve tendremos que renovar, o no, los contratos a los diferentes entrenadores del colegio....
El árbitro es transportado en camilla hacia las dependencias del colegio. El agresor es felicitado por sus compañeros de equipo. 'Este cabrón nos estaba pitando muchas faltas...'
¿Sería posible una escena parecida? Yo creo que sí. Porque (y no es el único motivo) la autoridad está mal vista en España. La culturilla progre que nos invade confunde autoridad con autoritarismo. Lo que huela a autoridad es de derechas. ¡Qué horror! Y luego están los padres. No todos, pero muchos, sobreprotegen a sus hijos. O sea, les perjudican en su formación y en su desarrollo hacia la autonomía personal. Los hacen mamá-papá dependientes.
¡Ojalá que equivoque!
Sebastián Urbina.
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