martes, 2 de mayo de 2017

MEDIOCRIDAD DE PROGRESO.










COMUNISMO EDUCACIONAL.

España como país, y como pretendida sociedad avanzada, comete un grave error al volver a una política educativa donde queda orillada la cultura del esfuerzo. 


Una triste rendición más de este Gobierno. Podemos entender la necesidad de diálogo y la búsqueda de acuerdos, pero no comprenderemos nunca por qué a miles y miles de jóvenes les vamos a dar una formación deficiente. La propuesta de dejar pasar al Bachiller a los alumnos que no hayan alcanzado el cinco significa, sencillamente, negarles el futuro. 

En un mundo tan competitivo como el actual, mientras los españoles evitan avanzar en la responsabilidad y el trabajo, los asiáticos se obsesionan por la excelencia y a los estudiantes se les inocula el conocimiento y el sacrificio

Cualquier esfuerzo termina convirtiéndose en saludable hábito. Por tanto, la pregunta es: ¿A quién le irá mejor: a quienes desde niños han adquirido cultura y buenos hábitos o a quienes siempre esperan que les resuelvan los problemas? 

Caminamos hacia la mediocridad y ya se sabe que un joven al que no se le pide nada poco puede hacer. Recordemos que la educación es la palanca de los más humildes para dar el salto social.

(Bieito Rubido/ABC)

2 comentarios:

Arcoiris dijo...

Da la impresión de que este actual Gobierno, cuando se enfrenta con un conflicto, en vez de resolverlo, lo orilla y margina para que se pudra al sol o para que lo encaren y resuelvan otros, los sucesores. Sin llegar a los extremos de algunos países orientales, donde en las altas tasas de suicidio quizás algo tiene que ver la importante competitividad en esas sociedades, conviene a todos un cierto grado de exigencia en las escuelas y aulas; creo que lo que no expurgue el maestro lo desechará, más cruelmente, la vida.
P. D.: Por cierto, ¿ayudan siempre al País, que no a los Gobiernos, los otros grupos parlamentarios cuando de aprobar o no un proyecto se trata? Por ejemplo, ¿contaría con los votos de la oposición el actual Gobierno si propusiera resolver más enérgicamente la insurrección catalana?

Sebastián Urbina dijo...

Creo que la oposición no ayudaría.