APUNTES DE ACTUALIDAD _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ con ustedes desde 2005
domingo, 5 de agosto de 2007
EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA (dos)
5/8/2007
EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA (dos)
Escribí, hace un tiempo, un artículo 'Educación para la Ciudadanía, qué Ciudadanía', que se puede encontrar en este blog y en libertad.balear.com
En tal artículo, exponía mis razones críticas contra esta nueva asignatura y no voy a repetirlas ahora. Lo que sí haré es endurecer mis opiniones. ¿A qué se debe?
La editorial Akal, ha publicado un libro 'Educación para la Ciudadanía' que dice, entre otras cosas, lo siguiente:
'El capitalismo impone su orden totalitario con infinitamente mayor eficiencia que todos los campos de concentración nazis juntos'. (página 153)
Hasta una cierta edad, cuyos precisos límites son inevitablemente difusos, se puede ser comprensivo con los progres. Forma parte del virus juvenil que cree en el 'buenismo', y en las zarandajas que todos conocemos. Yo mismo, y lo he comentado en este blog, he sufrido este virus, que me llegó hasta, aproximadamente, los 26 años. Desde entonces, he sufrido un largo y reflexivo camino de desintoxicación. He perdido amigos, si es que alguna vez lo fueron. Y he tenido mayor soledad, compensada con la familia, nuevos amigos y buenos libros.
Pero a partir de cierta edad, la estupidez progre ya no tiene excusa. Durante los años mozos se puede suponer ( y así es, en general) una honestidad y pureza que ya no es creíble con el pasar de los años. A ciertas edades, ya sólo es creíble la estupidez sectaria, o el aprovechamiento del cliché, 'soy de izquierdas'. Hay tanta idiotez e ignorancia, en la cultureta española (y no sólo española), que cualquier tonto del culo (hago esfuerzos por ser suave y melindroso) se cree 'superior' por el hecho de 'ser de izquierdas'. Esta superioridad (falsa, por supuesto) se suele entender como superioridad moral. Ellos, 'los de izquierda', quieren que 'todos seamos iguales', quieren que 'todos seamos felices', quieren que 'no haya ni ricos ni pobres', y otras idioteces buenistas ( o sea, nada) que produce vómito repetir.
Acabo de ver unas fotos del actor norteamericano Sean Penn. Ha visitado a 'su amigo', el dictadorzuelo Chavez. Decía que no sólo hay cultureta progre en España, con perdón, sino en todo el mundo. El virus (la estupidez sectaria) se extiende a gran velocidad. El marido de Susan Sarandon, el progre Tim, no quiso dar la mano a Ruiz-Gallardón porque era 'de derechas'. Son los mismos gilipollas, sean titiriteros nacionales, o progres USA.
Pues bien, lo que pretende (esto es lo que parece) la 'Educación para la Ciudadanía', es hacer niños (y niñas, compañeros y compañeras, vascos y vascas) tan gilipollas como los citados. Hacerles creer que el capitalismo es como el nazismo. Lo dicho, a partir de una cierta edad, son gentuza sectaria y voluntariamente ciega. Entre otros motivos, porque los hechos adversos nunca les afectan. Lo que es propio de gente deshonesta. Y otra característica muy destacada, mienten como bellacos. Dado que creen tener superioridad moral, suelen creer que el fin (la emancipación auténtica) justifica los medios. De ahí sus simpatías, o su comprensión, con los dictadores 'de izquierdas'. De ahí sus guiños a Irán (que ahorca, entre otros, a los homosexuales) o la visita de Moratinos al segundo de Hizbolá, una organización terrorista, y un largo y apestoso etcétera.
Harían bien los padres en coger el escudo y defenderse. Y no se crean el discurso de la betaería progre. Resulta que, según los progretas, las críticas a 'Educación para la Ciudadanía' se deben a que la Iglesia Católica (la más mala de todas) teme perder su influencia. Ellos y sus afines (los tontos meapilas útiles), realizan la labor de zapa de ir minando el gran proyecto progresista de los pueblos ibéricos confederados, jamás serán hollados.
Lo dicho, vacúnese cuanto antes y no se deje impresionar por esta cuadrilla. Aunque seguramente los ha leído, le recomiendo (a usted, sufrido lector) dos clásicos: 'El conocimiento inútil', y 'La gran mascarada', ambos de J.F. Revel. Y para reírse un poco más de este rebaño, 'La izquierda exquisita' de Tom Wolfe.
Últimas Noticias.
Los filósofos (con perdón) Carlos y Pedro Fernández Liria y el investigador Luis Alegre Zahonero, han escrito un manual para profesores que deben impartir 'Educación para la Ciudadanía', editorial Akal. Además de insultar a Federico Jiménez Losantos y Gabriel Albiac, llamándoles racistas militantes, dicen que 'los verdugos prepararon la Transición'. Añaden que las chicas deben 'perder la virginidad antes del matrimonio para evitar tradiciones machistas'. Hacen responsables a los votantes del PP (indirectamente, eso sí) de la guerra de Irak y de la muerte de 200.000 civiles.
En una línea parecida, el venerable Peces Barba, acusa a la Iglesia, desde el BOE ('El País') de desafiar a ''la Constitución y a la ley''.
Lo dicho. Cada día que pasa hay más motivos para ser más duro con este peligroso e intolerante rebaño. Pero su enfermedad viene de lejos.
En Enero de 1997, el Consejo General de la Internacional Socialista avisaba ''contra el fundamentalismo neoliberal que ambiciona la hegemonía del mundo como un totalitarismo moderno''.
(Le Monde, 25 Enero, 1997)
Sebastián Urbina.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
jo hi afegiria, L'obsesssió antiamericana
Totalmente de acuerdo.
Hola Sebastián!
Te invito a que veas un dibujito que publiqué ayer en mi blog sobre Educación Para la Ciudadanía.
Educación para la Ciudadanía
Muchas gracias,
Janario.
La propuesta de Akal me parece muy interesante. Recomiendo su lectura.
Siento no estar de acuerdo con su teoría sobre los "progres": Si ustedes fueron de izquierdas durante su juventud simplemente porque era una forma de "molar" y ser "guays" y al hacerse mayores se han dado cuenta de que su egoismo se antepone al bien común, ese es su problema.
La política es únicamente una ideología, pero desgraciadamente los oportunistas la utilizan como moda, como estética. Pero al final se les ve el plumero (no somos ni nuestro aspecto ni nuestras palabras, somos nuestros actos)
Estoy viviendo la epidemia de mucha supuesta gente solidaria y justa que al tener un hijo se vuelve repugnantemente conservadora, que deja bien claro que su bien personal y el de su hijo se antepone a la justicia y al bien común (son capaces de pedir una barbaridad por el alquiler de su segunda vivienda, además de 2 avales para el inquilino, y nada de inmigrantes, ni moros ni rumanos ni sudamericanos, y encima dicen que en la vida votarían al PP.... porque son del PSOE….. no entiendo nada). O personas que en la universidad llevaban pegatinas de la CNT en su carpeta y que cuando terminan la carrera no quieren ni oir la palabra "cooperativa" en el proyecto de su reciente empresa, ya que según su nueva situación "la pela es la pela, y dejate de la CNT y tonterías". O profesores de universidad que se creen anarquistas y que son conservadores-racistas que dicen convencidos que la ideología es estética.
Es evidente que los falsos progres existen... pero no podemos reducir la totalidad de la izquierda a eso, a 4 crios modernos que quieren aparentar. Solamente los conservadores egoístas, que ven peligrar su estatus y comodidades en los discursos de los que buscan la justicia social por encima de su bienestar inmediato a toda costa, van a intentar desprestigiar de esta manera la ideología de izquierdas.
Por eso, aun a pesar de que algunos al hacerse mayores descubren que son egoístas y se pasan a la derecha, la ideología de izquierdas existe y persiste.
Creo que usted retrata a la izquierda de una forma un tanto pueril. La izquierda no quiere que todos seamos iguales, lo que quiere es que nadie explote a nadie (que es diferente), que nadie se aproveche de nadie, que ninguna de esas personas que defienden su estatus y seguridad por encima de todo pueda aprovecharse de otros ciudadanos aun a sabiendas de que está obrando de forma injusta. Esto se llama justicia, y hay que ser muy valiente para que, una vez adquirido un estatus y una comodidades, ser lo suficientemente sensato como para reconocer que posiblemente parte de los lujos de los que disfrutamos existen porque estamos puteando a los de abajo. Ser de izquierdas es simplemente en la medida de lo posible "hacer el bien a los demás", no obrar únicamente de forma egoísta, así de sencillo. Lo que pasa es que hay que tener mucho valor para actuar así, yo lo comprendo...
Usted cree que lo comprende pero se equivoca. Si tiene el suficiente interés como para leer, por ejemplo:
F. Hayek, Camino de servidumbre.
L. von Mises, El socialismo. Análisis económico y sociológico.
J.F. Revel, El conocimiento inútil.
Verá que comprende bastante poco. Si tiene el valor de leerlos ( porque hace falta valor para desafiar estos esquemas mentales), percibirá su debilidad argumentativa actual. Si es honesto consigo mismo, le deseo suerte.
Publicar un comentario