viernes, 22 de febrero de 2008

SOLBES-PIZARRO.



21/2/2008.



SOLBES-PIZARRO.

Es de agradecer que no hubiera insultos en el debate entre Solbes y Pizarro. Quizá estuvo cargado de cifras de forma excesiva. Pero, tal vez, sea inevitable en un debate económico.

Creo que Pizarro cometió algunos errores, a pesar de su gran valía. En primer lugar, cuando Matías Prats hizo las presentaciones y Solbes y Pizarro se dieron la mano, Solbes no miraba a Pizarro, pero Pizarro miraba a Solbes. No tenía que haberle mirado a la cara. Debió adoptar la misma actitud que Solbes. Mirar al tendido, como si no le diera importancia al adversario.

En segundo lugar, Solbes no iniciaba sus intervenciones diciendo: 'Muchas gracias, sr. Pizarro'. En cambio, Pizarro empezaba sus intervenciones diciendo: 'Muchas gracias sr. Solbes'. No tenía que haberlo hecho. No debió aceptar esta falta de reciprocidad.

En tercer lugar, Pizarro careció de la 'mala leche' que debe haber en un debate político, dentro de la buena educación exigible. Hubo, en especial, dos momentos en los que Pizarro no supo aprovechar el momento para atizarle con dureza.

El primer momento se refiere a la época en la que Solbes fue Ministro de Economía con Felipe González. Anunció Solbes, en aquellos momentos, que la caja de la seguridad social estaba vacía y que era conveniente que los ciudadanos adoptasen planes privados de pensiones. Ahí Pizarro debió atacar. Comentar, por ejemplo, que en la anterior ocasión en que fue Ministro de Economía España llegó al 24% de paro y que el Gobierno socialista no llegó a cumplir ninguna de las exigencias para entrar en la UE. Esto lo consiguió el siguiente Gobierno del PP. Insistir en que fue un fracaso de Ministro y que ahora, las encuestas repiten lo mismo. La percepción de los españoles es que la economía no va bien y que el futuro próximo será peor. Insistir en que esto contrasta con la versión oficial. O sea, mentiras.

El otro momento es el de la referencia de Solbes a Pinochet, con motivo de los planes privados de pensiones. Solbes quiso dar a entender que Pizarro y Pinochet están de acuerdo. Fue un golpe bajo. Pizarro se limitó a negar, pero es una estrategia equivocada. Pizarro debió ser duro y atacar en vez de defenderse. Es cierto que los planes privados de pensiones aparecen en 1981 (Pinochet 1973/1990) pero también es cierto que siguieron adelante. A nadie se le ocurrió eliminar los planes privados de pensiones en 1991, cuando Pinochet ya no estaba en el poder. Pizarro pudo aprovechar esta circunstancia para decirle que no mienta más a los ciudadanos. Que no engañe a los españoles diciendo que las cosas van bien, como miente haciendo creer que los planes privados son propios de dictadores, etcétera.

Por cierto, el Cato Institute dice: 'En sus primeros 18 años, el sistema privado de pensiones ha disfrutado de un gran éxito; más del 95% de los trabajadores chilenos se han afiliado a este sistema ... desde 1993, siete países latinoamericanos han privatizado su sistema de pensiones siguiendo el sistema chileno'.

Me olvidaba. No mirar a Solbes con cara de susto. Hay que ensayar una media sonrisa, tipo gioconda, con aire displicente. Todo se andará. Creo que Pizarro es más valioso que Solbes.


Sebastián Urbina.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Menudo baño de Solbes a Pizarro! ja ja. Pues lo siento, Sr. Urbina, pero precisamente, con las cifras en la mano, fue mucho más convincente el ministro. Eso de "la percepción de la gente" es muy elástico... la gente siempre se queja de la economía, lo que hay que hacer es presentar datos, que es lo que hizo, y muy bien, por cierto, el Sr. Solbes.

Anónimo dijo...

No fué un debate. No hubo ni discusión, ni contienda, ni combate (no se trata de un verso). Cortesía de Pizarro no correspondida y juego sucio con aires chulescos de Solbes. Falta de tablas del novel en TV, que dejó escapar ocasiones para responder con dureza. Pizarro no era el que conocemos. Parecía encorsetado. De todas maneras el personal hubiera agradecido menos datos y tecnicismos, descifrándolos a un lenguaje más vulgar. ¿Qué costarán los asesores del PP?
FERNANDO SANTAYANA

Anónimo dijo...

Si en política el guanyador és aquell qui té raó, en Pizarro és el qui va guanyar el debat. Va esser s´únic que va fer propostes molt concretes per dirigir s´economia amb caràcter immediat i per reconduïr la situació que preocupa a tots: empresaris, sindicats i traballadors. I a les famílies: als joves que han de planificar el seu futur, les que ho estan ara pagant (hipoteques) i els majors que han de viure amb una pensió que no basta per arribar ni a dia 20 del més amb els preus que pujan sense aturar-se. En Pizarro és qui té capacitat per dirigir un´altre vegada a Espanya al capdavant del països europeus. Amb Solbes encara no hauriem pogut entrar a l´Unió Europea.

Anónimo dijo...

Quines propostes va fer en Pizarro???

Sebastián Urbina dijo...

Del periódico económico 'Expansión':

La mayoría de los medios recogen el imperante resultado de que el veterano Solbes ganó ampliamente al novel Pizarro. No obstante, según los expertos, ambos tuvieron flaquezas.

Hubiera sido un fraude que un ministro de Economía fuera pisoteado por un empresario recién llegado a la política. La mayoría de los medios recogen el imperante resultado de que el veterano Solbes ganó ampliamente al novel Pizarro. No obstante, ambos tuvieron flaquezas.

Algunos expertos han definido el debate como la representación audiovisual del capitalismo frente al socialismo. Aunque, se echó en falta que ambos discursos estuvieran más pulidos. Formas a parte, no hubo debate, y a eso habían sido convocados. La expectación generada hizo que la realidad con la que se encontraron los espectadores se quedara muy por detrás de la curiosidad generada. Los expertos han resaltado los fallos más sonoros:

Los fallos que se achacan a Pizarro:

- Forma. La imagen no se ha aliado con el señor Pizarro, a quien le faltó el don de hablar ante el público masivo. Olvidóse quizá de que no estaba ante un buen grupo de accionistas, sino ante España entera. Le faltó garra, seguridad y gravedad.
- No manejó datos macroeconómicos con tanto nivel de análisis como Solbes -por ejemplo, la inflacion-. Parecía no estar bien documentado -por ejemplo el IS y la exencion por inversión en I+D-, empleó argumentos de la calle, pero débiles para afrontar el recorte del Gasto Público -por rebaja de impuestos-.
- Pudiendo hacerlo, no ahondó en el tema del turismo y en la productividad de la economía.
- La demagogia al caer en recursos como el gasto de la reforma de la vivienda del ministro de Justicia y la alusión a los pagos de ETA.

Los fallos que se atribuyen a Solbes:

- Hablar del pasado y no del futuro.
- Deducir que la inflación radica del precio del barril del petróleo, que roza los 100 dólares, cuando el euro está lo suficientemente fuerte como para resentirse por eso. La razón de la inflación es otra.
- No supo salir del paso a la caída del índice de confianza a los niveles más bajos de la Unión Europea, o el indeseable liderazgo en el déficit de la balanza por cuenta corriente, o el aumento acelerado del endeudamiento de las familias y las empresas, o el crecimiento del desempleo.
- La mala negociación de los fondos estructurales de 2005. Dejó un cabo suelto: el de definir los importes pendientes de recibir -según dijo- de la anterior legislatura.
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