¿SE ATASCA EL PP?
El Partido Popular es un partido, partido. Entre aquellos que no tienen principios (o hacen como que los tienen porque les basta la gestión y el consenso), y los que los tienen. Estos últimos están fuera, o en el cuarto oscuro. Caso de María San Gil y los que, como ella, mantienen la decencia política. No hablaré del pesoe. Me basta con decir que es, todavía, peor. Hablaré del pepé.
Hay demasiados ejemplos que muestran la ausencia de firmeza y dignidad políticas del actual Partido Popular. El caso, antes mencionado, de María San Gil es sintomático. Fue vergonzosa la actuación de Soria, el político canario y de Mariano Rajoy. Se quiso hacer ver que María San Gil estaba desquiciada o estaba pasada de moda. O sea, fuera de la realidad. Luego se dijo que se mantendrían los principios de siempre. Ya se ve. Luego Mariano trataba de evitarla. Todo penoso.
Es normal. La gente políticamente decente molesta. Pone en evidencia a los demás. Veamos el caso UPN. Rajoy permite que el funambulista Sanz chulee al Partido Popular. Le tome el pelo públicamente. La reacción de Rajoy es suspender relaciones. ¡Qué miedo! Y el funambulista se crece y amenaza. Y Rajoy se calla. Que lo diga Cospedal. Rajoy se atreve a hablar cuando los micrófonos están cerrados. ¿Es esta la imagen de un líder que debería ser alternativa de gobierno y que debe transmitir confianza a sus votantes?
Ahora la peligrosa astracanada canaria. Confederación, bilateralidad, nación canaria. Y Rajoy se calla. O habla con sordina. Y Soria dice que no hay que exagerar. Que el mundo no se acaba por hablar de ‘nación canaria’. Mejor estaría callado porque da pena oírle. Pero expresa lo que hay. La nada. La nada política. El coche oficial, la dieta y qué se yo. El barco se encalla pero siguen disimulando. Como si no pasara nada. ¡Mientras dure!
Mariano Rajoy ha apoyado los Presupuestos. Esto sería un acto de responsabilidad política si el Gobierno le hubiera tenido en cuenta en la redacción de los mismos. Pero no. El Gobierno ha despreciado al Partido Popular y a sus votantes al no tener en cuenta a Rajoy. Pero Rajoy se va a hacer la foto. Esto no es sentido de la responsabilidad. Esto es no hacer oposición responsable. El Presidente Rodriguez se ha reído, una vez más, de Rajoy. Lo ha utilizado.
¿Pueden sorprenderse de que Rosa Díez les vaya quitando (es un decir) votos? Tal vez no sepan a qué se debe. ¿O lo saben y no hacen nada porque no tienen coraje? Se lo diré. Porque UPyD tiene principios y los defiende en público. Y es creíble. Y no le da vergüenza (salvo a Savater) hablar de la unidad de España. Y no están acomplejados frente a los nacionalistas. Ni frente a la prepotencia de los socialistas. Para qué seguir. Ni se enteran, ni se quieren enterar. Por no hablar de los que se abstienen.
Los dirigentes del Partido Popular actúan como si viviéramos momentos normales. Pero no es así. Ni política, ni económicamente vivimos momentos normales. Vivimos una situación excepcional, en el ámbito político, con el paulatino debilitamiento del Estado y la disgregación en taifas, y en el ámbito económico, con la grave crisis que, según el Gobierno, no existía más que en las mentes antipatrióticas. Si los dirigentes populares no se han enterado es que no merecen dirigir el Partido Popular. Si se han enterado y no actúan en consecuencia, tampoco.
Y no basta esperar a que la situación se pudra y haga caer al pesoe. Tal vez sea así, tal vez no. Un partido político que pretende ser alternativa de gobierno tiene que mostrar a los ciudadanos un programa para salir de la crisis económica y política, con claridad y firmeza. No basta con hablar del precio de la leche. Hay que ser creíbles y dar confianza a los ciudadanos. Y no estar acomplejados ante la prepotencia socialista.
Probablemente ya es tarde para Rajoy y su equipo. Renovación. Ya.
Sebastián Urbina.
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