jueves, 12 de marzo de 2009

TAMAMES Y ZP.




Ramón Tamames y ZP.


(Expansión). Suárez en la transición, González con la adhesión a la UE y Aznar con el esfuerzo del euro tuvieron lo que usted llama un "proyecto de España" claro y definido. ¿Cuál es el proyecto de España de Zapatero?

Zapatero no tiene Proyecto de España. Su modelo es esperar y ser capaz de superar los trece años de presidencia de Felipe González. Es decir, presidir una tercera legislatura y si es posible una cuarta. Pero eso va a ser difícil porque la forma de actuar del Gobierno es incompatible con la credibilidad.

El otro día se presentó el programa español para la presidencia de la UE. Durante el cóctel me acerqué al presidente y le dije: "No podemos seguir así, debéis de pensar más en el cambio de modelo económico y empezar a realizar reformas estructurales".

Él me respondió: "No. Mira Ramón, no os enteráis. Somos los que menos estamos sufriendo la crisis y los que vamos a salir antes. Los indicadores de paro y déficit se van a resolver y no sufrirán los más débiles".

La verdad, me dio tristeza semejante trance del presidente.

¿Anda sin rumbo, por tanto, la política económica de España?

En el pasado hubo una idea. Franco tuvo una idea en su momento. Le presentaron dos opciones: por un lado, volver al modelo nacionalsindicalista y una autogestión casi comunista; o el que le propuso Laureano López Rodó, que planteó abrir España al modelo OCDE. Franco se fió de él y apostó por el plan de Estabilización. Franco tuvo una idea porque se lo explicaron bien. Adolfo Suárez con Fuentes Quintana y el resto de partidos del Pacto de La Moncloa tuvieron una idea: el Estado tenia que transformar sus instituciones y resolver la cuestión económica con un pacto de moderación salarias y algunas transformaciones en la Seguridad Social, el Banco de España, etc. Felipe González apostó por la Unión Europea y, por último, Aznar se dio el paso a la zona del euro. Rodrigo Rato tenía muy claro que había que estar por el Tratado de Maastricht al 100%. Es decir, no al déficit público, inflación baja, estabilidad en los tipos de interés y deuda pública menor. Era una política clarísima, efectiva y que obligaba a una disciplina presupuestaria nueva.

Ahora no hay una idea o modelo. Solbes está cansado, Sebastián tiene ocurrencias, Almunia viene de vez en cuando a tratar de poner un poco de orden y el profesor Zapatero, después de dos tardes instruido por Jordi Sevilla y otros, sigue haciendo la economía fantástica. Piensa que va a resolver todo con sus prédicas televisivas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con eso de que en el pasado hubo una idea, pero no la que deja entrever Tamames en el artículo. Esos hitos de Franco con López Rodó y los polos de desarrollo, Suárez, con el agiornamento las instituciones, González con Morán, metiéndonos en la Unión Europea, por cierto de la forma más chapucera que podamos imaginar y Aznar realizando lo mínimo que se tiene que exigir a un gobernante, es decir una buena administración, que bien es verdad, posibilitó nuestra entrada en el Euro, tenían algo en común: el sentido de Estado. Zapatero dudo que sepa en qué consiste, por no decir algo peor.


FERNANDO SANTAYANA