SUECIA. BOMBAZO IDENTITARIO Y HUNDIMIENTO SOCIALISTA.
JUAN MONTERO
Estocolmo, 19 de septiembre de 2010. En el país escandinavo han dado la vuelta a la tortilla: se acabaron las izquierdas, la socialdemocracia se hunde, la alianza de derechas afianza su modelo socioeconómico, y consigue por primera vez en la historia gobernar dos legislaturas seguidas. Ahora bien, el auténtico bombazo (que no la sorpresa) lo dan los identitarios, que con su mensaje en contra de la islamización obtienen 20 diputados en el Riksdag y se convierten en el partido bisagra.
Estas elecciones significan el fin de toda una época. En los últimos casi cien años, los de la rosa han gobernado en Suecia durante ochenta. Pero hoy sus ciudadanos han dicho hasta aquí hemos llegado, basta ya de multiculturalismo y basta ya de ser buenos con el dinero de los demás. Ha tardado casi un siglo, pero ya se puede afirmar y sin dudarlo que Suecia ya no es socialista.
Este año pasará a la historia como aquel en el que triunfaron los identitarios, en que la derecha consiguió revalidar su mandato y se fraguó el gran fracaso socialista. Todo ello también traerá consecuencias para el conjunto de Europa. De entrada, la socialdemocracia europea se queda huérfana y sin referentes. Los socialistas suecos ya no dan para más, en los últimos años han centrado una gran parte de sus propuestas en contentar el voto “inmigrante” que durante 60 años han ido introduciendo en Suecia a mansalva, una verdadera población de remplazo, que se puede ver hasta en el Riksdag con un 20% de diputados de origen no sueco. O en cualquier calle transitada o no, habiendo conseguido que haya zonas de Suecia donde no se habla el sueco, que no en pocas escuelas no haya suecos y que en las que los hay cada vez sean menos.
Pero por suerte para los viquingos, este modelo ha caducado. Para acabar de finiquitarles, Sverigedemokraterna (el partido identitario) ha obtenido 14 de sus 20 diputados por la izquierda y 6 por la derecha. Cosa lógica: sus planteamientos se acercan más a las sensibilidades del votante socialdemócrata que al de derecha liberal. No extraña su caladero de votos en barrios tradicionalmente obreros donde sus ciudadanos se disputan palmo a palmo el terreno con la inmigración. Un ejemplo lo constituye la región de Skåne en el sur del país, donde se encuentra el mayor número de población de origen inmigrante: es ahí donde el partido ha sacado su mejor resultado, el 10% de los votos.
De momento ninguno de los bloques puede formar gobierno ya que no alcanzan el prescriptivo 50% de parlamentarios. Cualquiera de los dos bloques podría gobernar apoyándose en los votos del partido identitario, pero tanto la líder socialista como el líder de la Alianza de derechas rechazan esta opción, y anuncian el cordón sanitario frente a los identitarios. Ya veremos que ocurrirá en los momentos difíciles de la legislatura…
De momento, las derechas han abierto la puerta a los verdes, opción difícil de encajar en un gobierno que apuesta por la energía nuclear. Descartado ese escenario, tan solo les queda la opción de pactar con los comunistas o con los socialistas. La legislatura aún no ha comenzado y los identitarios ya han conseguido influir en los planes del futuro gobierno, sea cual sea éste. Esta irrupción de nuevos partidos identitarios que salen por toda Europa (como, en ´España, Plataforma x Catalunya de Josep Anglada) sin duda va a conseguir que la casta política europea de los partidos establecidos se ponga las pilas por miedo a desaparecer. (El Manifiesto)
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