BALEARES. UPyD.

ENDEUDAMIENTO CAIB

UPyD advierte que la deuda de la CAIB crece a un ritmo desbocado

Si se incluyen las empresas públicas, la deuda balear asciende a 4.528 millones de euros, el 17,2% del PIB -superior ya al presupuesto anual de la CAIB · Es hora de tomar medidas drásticas

Palma, 29 de septiembre de 2010

La deuda de la CAIB no deja de crecer. Según datos del Banco de España, el Pacte ha pasado de los 1.798 millones (6.9% del PIB regional) que heredó a finales de 2007 a los 3.822 millones a 30 de junio de 2010 (un 14.5% del PIB regional). Si además le sumamos la deuda de las empresas públicas que no computan como Administración General por tener un cierto nivel de ingresos, la deuda total asciende en 706 millones más (un 2.7% más), lo que nos lleva a un total de 4.528 millones de euros, un desbocado 17.2% del PIB.

UPyD pronostica que la situación puede acabar fuera de control ya que no existe ninguna medida ni plan con el fin de financiar toda esa deuda. Estamos dentro de una huida hacia delante con un final previsiblemente trágico. En sólo tres meses, hemos pasado de una deuda que representaba el 12.5% a una deuda que representa el 14.5% del PIB regional. Todo indica que, de seguir este ritmo, la deuda será muy superior a la prevista por el Govern para final de año, los 3.913 millones previstos.

El endeudamiento de la Administración balear –sin contar las empresas públicas- ha aumentado por tanto más de 2.000 millones de euros en 28 meses, creciendo a un ritmo de más de 70 millones de € mensuales, lo que hace que esta situación sea insostenible. Por si fuera poco, el ejecutivo balear no se endeuda en inversiones que repercutan en la economía productiva que es la única que genera empleo y puede hacernos salir de la crisis. Para el año que viene, obligado a disminuir de nuevo las cuentas debido a la caída de los ingresos, el Govern ha anunciado un recorte de las inversiones sin tocar apenas el gasto corriente improductivo que se diluye en el presente sin ningún rendimiento, a pesar de las solemnes promesas de reducir a la mitad las empresas públicas y sus supuestas políticas de austeridad.

Ahora mismo ya tenemos unos presupuestos anuales inferiores al endeudamiento, lo que está lastrando la salida de la crisis al detraer del mercado crediticio estos recursos que deberían dirigirse al crédito privado y productivo.

UPyD insta al President Antich a poner freno a esta insostenible situación y evite un camino sin retorno que provoque la bancarrota de la CAIB. Este freno no puede ser otro que la disminución del gasto superfluo y clientelar que le mantiene en el poder. Es hora de recortar las subvenciones clientelares, eliminar servicios que nada aportan a los ciudadanos, evitar duplicidades entre administraciones, meter la tijera en las empresas públicas y poner en marcha unos presupuestos en base 0 (presupuestos en los que se debe explicar cada año el porqué de cada euro gastado) de cara a su aprobación para 2011. El Govern debe abandonar su política de endeudamiento sistemático antes de que no exista la posibilidad de reconducir la situación.

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