¡QUE VIENE LA DERECHA EXTREMA!
Ayer ya olía a aniversario: el jueves día 12 mayo hará un año que un desencajado Zapatero acabó con su propio relato, y en una intervención parlamentaria que heló la sangre al socialismo hispano, anunció en el Congreso el recorte social más duro de la historia de la democracia. Por eso, los mítines del PSOE de este fin de semana pasado –con la postinera revolera dialéctica de Felipe González— han jugado al tremendismo: el PP es “radical”, es “abyecto” (pero Alfredo, ¿no nos dijiste que Bildu era la estrategia de ETA y fueron tus subordinados los que nutrieron la impugnación?), es la “derecha extrema” y se “ha echado al monte”.
Toda esta verborrea hiperbólica que quiere resucitar el temor al PP en la gente de a pie sólo busca pasar de puntillas por el dichoso aniversario en el que se acabó con el buenismo, con la extensión de los derechos a los más débiles, con las políticas sociales… con todo el storytelling del “Maquiavelo de León” que no llenó el sábado el palacio de deportes de esa su ciudad levítica a la que dice quiere retirarse.
Que nadie se engañe: el PSOE es el que está utilizando Bildu y su entrada en la legalidad, perpetrada por un Constitucional que los socialistas nos constriñen a no criticar como si de la Santa Inquisición se tratase –y algo de inquisitorial tiene el Tribunal de marras-, para ocultar el recuerdo vivo del primer aniversario del giro copernicano de ZP, quien, después de engañar al país durante casi dos años negando la emergencia de la crisis, cayó como Pablo de Tarso de su corcel y destrozó así su fugaz y extravagante carrera política. Y dejó averiado al PSOE. (El Confidencial/José Antonio Zarzalejos)
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