sábado, 7 de mayo de 2011

REPÚBLICA BANANERA SOCIALISTA





REPÚLICA BANANERA SOCIALISTA.


Indignación en el Tribunal Supremo con la sentencia del Tribunal Constitucional. Se sienten desautorizados por un órgano constitucional político.
(Los seis magistrados que votaron a favor de la legalización de Bildu fueron nombrados por el PSOE).

Jaime Mayor Oreja responsabiliza a Zapatero de la presencia de la banda en las urnas.


PUEDEN INFILTRARSE Y ACCEDER A DATOS"

Preocupación máxima en la Guardia Civil: Bildu puede delatar ahora a los agentes

Libertad Digital
Hay "malestar y máxima preocupación" por la decisión del Tribunal Constitucional.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX



¡ABANDONA TODA ESPERANZA!

Cuando escribo estas líneas aun no he leído la sentencia del Tribunal Constitucional, pero la prensa da idea de las razones que le han llevado a permitir que Bildu esté en las urnas. Sí que leí las Sentencias del Tribunal Supremo y ante la contundencia tanto de sus razonamientos como de las pruebas en las que se apoya, intuyo que el Tribunal Constitucional va a tener difícil convencer y eso que por convicción y deformación profesional estoy abierto a que, con razones jurídicas, se me convenza de que un criterio jurídico puede ser erróneo.

Ante el Tribunal Constitucional ya no sé que pensar: cada vez que me acerco a su doctrina tengo la sensación de que el Derecho se escribe de nuevo. Me siento merecedor de que mi título de licenciado sea anulado. Lamentablemente nos tiene acostumbrados a este tipo de situaciones. El último y sonoro episodio fue con motivo del Estatuto de Cataluña. Por lo que significa este Tribunal reclamé respeto ante las amenazas e insultos preventivos que le dirigieron los impulsores del Estatuto, aunque viendo su trayectoria habría que concluir (parafraseando a Zapatero y su opinión sobre la muerte de Bin Landen) que el Constitucional "se ha buscado su destino", luego se ha buscado la crítica ácida y que la clase política lo conciba como un órgano susceptible de manipulación.

He dicho y repito que el Tribunal Constitucional no es un tribunal de Justicia: es un órgano político, una tercera cámara parlamentaria donde se hace política con el revestimiento del lenguaje jurídico, con las formas y la liturgia de un órgano judicial. El tiempo y el goteo de casos se empeñan en darme la razón. Ahora penden del Tribunal Constitucional asuntos relevantes: la educación para la ciudadanía, la ley del aborto o los llamados "matrimonios" homosexuales o temas que afectan directamente a Garzón, pero visto el caso Bildu, ¿cabe esperar que contraríe la actual mayoría política e ideológica? Cuando alguien lleva al Constitucional asuntos de esa naturaleza, en el sello de registro debería añadirse lo que Dante puso a las puertas del Infierno: "abandona toda esperanza".

Vuelvo a Bildu. Cuando días antes de dictar sentencia, ante la amenaza de ruptura por parte del PNV, Zapatero dijo aquello de "vamos a darnos un tiempo hasta que resuelva el Constitucional"; cuando es noticia de primera plana que hubo contactos entre el Gobierno y el Tribunal, cuando la división de votos se corresponde matemáticamente a la designación política de cada magistrado, cuando está en el aire la idea de una negociación con ETA, cuando se conocen algunos pormenores de lo hablado con la banda, ¿hay motivo para cambiar de opinión?

Creo en el Estado de Derecho, por eso denuncio que alrededor de la aplicación y enseñanza de la Constitución se concentre tanto mercenario del Derecho, algo que no ocurre con otras ramas jurídicas; he defendido y mucho al Tribunal Constitucional cuando ha sido atacado injustamente, lo defendí incluso cuando el Tribunal Supremo condenó a sus magistrados, pero este episodio es determinante, y su gravedad que se acentúa cuando quien humilla al Tribunal Supremo fue su Presidente.

José Luis Requero, magistrado de la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX


SE ACABÓ EL PARIPÉ: ZAPATERO FAVORECE A ETA


Luis María ANSON

La cosa estaba más clara que el agua clara y embotellada. Zapatero había decidido que Eta se mantuviera en las instituciones y se ha salido con la suya. Los lectores de El Imparcial que siguen esta sección, “Al aire libre”, han tenido ocasión de leer reiteradamente lo que ahora ha ocurrido. No se trata de especulación sino de hechos probados. Incluso Urkullu anunció hace unos días que había pactado con Zapatero la presencia de Eta-Batasuna en las instituciones.

El pasado 13 de abril escribía yo en esta misma sección:

“Con la boca chica, Zapatero dice que se vigilarán las listas de Bildu. Asistiremos al paripé de que se prohibirán algunos nombres. El grueso de los propuestos por Eta-Batasuna permanecerá. Zapatero cumplirá así el pacto enmascarado que mantiene con Eta desde cuando era jefe de la oposición. Lo que ocurre es que ya no engaña a nadie. Todos sabíamos que Eta estaría en las elecciones. Todos conocemos de memoria el juego de las presentaciones y prohibiciones para engañar a la opinión pública. Todos contábamos con que la posición zapatética no se había modificado y, si Eguiguren quisiera hablar, confirmaríamos hasta qué punto nunca se interrumpió la negociación política entre Eta y el presidente dadivoso”.

En los pueblos bajo control etarra, los casos Marbella o Gürtel se multiplican. Nadie se atreve a denunciarlos. Eta se financia sustancialmente a través de su presencia en las instituciones municipales. Eso lo saben hasta las ranas del estanque del Retiro. De ahí sus comunicados, sus concesiones, sus treguas y sus trampas, para no quedar excluida del gran negocio. Y así están las cosas. El Tribunal Supremo prohíbe a Bildu. Otro Tribunal altamente politizado, al que maneja Zapatero, ha autorizado la presencia de los terroristas en las instituciones vascas. Como hace cuatro años. Lo que ocurre es que Zapatero ya no engaña a nadie. Desde hace meses sabíamos lo que iba a ocurrir. Fuimos muchos los que denunciamos el paripé. Zapatero, el embustero, ha favorecido de nuevo a Eta, tal y como lo había pactado con la banda terrorista y también con el Partido Nacionalista Vasco. (El Imparcial)



No hay comentarios: